No sólo las orejas, también los ojos. La piratería y el avance del dvd imponen una nueva forma de consumir música. ¿Será el fin de los CD?
La idea era hacer algo muy personal. No queríamos un simple sacacuartos”. Pablo Benegas se estrena como realizador de cine (“Sin exagerar”, puntualiza). La firma del guitarrista de La Oreja de Van Gogh luce en el documental Historia de un disco, incluido en el dvd que el grupo acaba de publicar. Se trata de uno de los pocos ejemplos de calidad de la industria española.“Está claro que este formato es el futuro, y que hasta el concepto de artista tiene que cambiar”, media el director de producto de Sony, Gus Cabezas, con la única intención de subrayar lo que a estas alturas parece obvio.
Un torrente de cifras acude solícito a confirmar lo dicho. La tienda Fnac ha visto este año cómo crecía un 120% la oferta de dvd musicales. “Y no se trata sólo de antiguos vídeos VHS reconvertidos por las compañías en formato digital. Cada vez abundan más los realizados expresamente, no como complemento del disco”, afirma Javier López, responsable de discos y vídeos en la tienda que la cadena tiene en el centro de Madrid. La Sociedad General de Autores (SGAE) tiene registrado un incremento de títulos musicales desde los 56 en el 2000 a los 179 en 2002. “De momento”, toma la palabra Rubén Gutiérrez, el coordinador de estudios de la SGAE, “está claro que el dvd además de imponerse a corto plazo para combatir la piratería, se confirma como el futuro”. El año pasado fue el del gran salto: las ventas de este formato superaron a las de VHS (se pasó de 92,2 millones de euros en 2001 a los 142 de 2002). Eso ocurrió con el cine. ¿Sucederá lo mismo con la música?
“Vamos por partes”, Cabezas solicita paciencia. “A estas alturas”, sigue, “ya nadie habla de estimaciones. Son hechos. Se calcula que después de estas navidades, el 80% de las casas tendrá un reproductor de dvd en su salón. Nosotros [habla por Sony] sacamos este año 50 títulos de música nuevos. Hasta ahora nuestro catálogo contaba con sólo 120. ¿Que si desaparecerá el CD clásico? No me atrevería a tanto”. Como Sony, todas las casas se han subido al carro.
Gutiérrez no quiere ir tan lejos. Para él, el ejemplo que vale es el de la ópera: “Es perfectamente compatible un disco de La flauta mágica con la grabación de una actuación”. Un conato de réplica corre a cuenta del componente de La Oreja: “Cuando nos propusieron hacer el dvd, tuvimos claro que no bastaba con registrar un concierto, dos entrevistas... No es un sacacuartos”, repite.
¿Será el dvd el fin de la piratería? “En cuanto suba la demanda saldrán los piratas debajo de las piedras”, dice Rubén Gutiérrez. Desde la Fnac, Javier López, sin embargo, se da ánimos: “Los piratas nunca trabajan con el cariño debido al producto. Ningún dvd pirata viene con el sonido 5.1 [el necesario para el denominado home cinema] y ahí está la diferencia, en el cariño”. Y Pablo apoya la moción: “Si aportas algo, parte de ti, entonces, sí”.
