EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Desconfianza es lo que genera la postura del secretario de Urbanismo y Obras Públicas, Jorge Viesca, al manejar con hermetismo lo que debiera ser público; la información puntual sobre el proceso de reparación que se comprometió a iniciar en el Distribuidor Vial Revolución y que no ha comenzado aún, critica la Coparmex.
El presidente del Centro Empresarial de la Laguna, (Coparmex), Arturo Gallegos Salcido, dice que no es de extrañar que a casi quince días que se desarrolló la reunión con el funcionario en las instalaciones de la Ciudad Universitaria y donde se establecieron compromisos sobre todo de tiempos, nada se sabe respecto a si ya se contrató al Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), a qué personas de esa casa de estudios.
Los especialistas que se contraten no deben venir “a ver qué encuentran, sino a buscar directamen-te los aspectos señalados en cuanto al proceso constructivo, el tipo de errores, técnicos, las fases en que se registraron, el proceso de reparación, el deslinde de responsabilidades, ya que de lo contrario vendrán a ciegas”.
Transparencia es lo que hace falta ahora en esta segunda fase en torno a la Tercería que se proyecta hacer al Distribuidor Vial Revolución, dice, un asunto público en el que debiera haber ante todo, claridad y no sólo en cuestión del concepto.
Ayer en el marco de la reunión en la que se presentó el tercer cuadernillo sobre el tema “Qué es la rendición de cuentas”, por parte del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), promovido por el Ayuntamiento de Torreón, el representante empresarial dijo que resulta una incongruencia que en un asunto que es público y donde se manejaron recursos públicos, haya tal desinformación que deja muchos espacios a la especulación y sobre todo a la imaginación.
Arturo Gallegos se preguntó que si Jorge Viesca Martínez no ha cumplido con el retiro de bordos, policías y patrullas del Distribuidor Vial Revolución, por lo que ese puente se ha convertido en un “cuello de botella”, entonces qué garantía hay de que se vayan hacer las cosas bien en el proceso de investigación que debe iniciarse por la UNAM.
Fijó su postura al indicar que “vamos a pedir a quienes realicen la Tercería, la información, los avances de acuerdo a nuestras necesidades de información, no lo que ellos nos quieran dar porque esos tiempos ya pasaron”.
El Centro Empresarial de La Laguna tiene confianza en la UNAM, pero debe quedar claro que la institución por sí sola no representa una garantía de nada, ya que se necesita saber quién va a trabajar y sobre qué base, pues hay cientos y cientos de profesionistas del Instituto de Ingeniería y “necesitamos saber quiénes vienen, cuál es su experiencia, su trayectoria”.
Desde su perspectiva, ya es hora que haya rendición de cuentas y que como sociedad, “exijamos nuestros derechos en un marco de respeto, pero de firmeza”.
Refiere que el Municipio finalmente marcó su postura respecto al Distribuidor Vial y participará en el grupo de seguimiento de la Tercería, además de que demanda una obra segura, bien hecha y que se reparen los errores que hubo en el proceso de construcción de manera que se deje a los torreonenses un puente seguro y durable.
Arturo Gallegos insiste en que una visión integral de la obra va a permitir demandar información sobre el proyecto que se compró, qué proyecto vendieron y qué obra se pagó finalmente.
Medalla negra
Como ejercicio y experiencia vivencial, el caso del Distribuidor Vial Revolución y los errores técnicos cometidos en el proceso de construcción, además del hermetismo con que se ha manejado, serán expuestos ante el Instituto Federal de Acceso a la Información, (IFAI).
Arturo Gallegos Salcido en su calidad de presidente del Instituto Municipal de Transparencia, expresa que “será una medalla negra a la transparencia en el Estado de Coahuila”.
Y esto nada tiene que ver con el hecho de que hasta el mes de diciembre se vaya aprobar la Ley de Transparencia y Acceso a la Información en la entidad, dice.
Es también cuestión de actitud, de prudencia de funcionarios públicos que no admiten el hecho de que los tiempos ya cambiaron y ahora, estarán bajo el escrutinio público, indica.
Es interesante la especulación en la que se ha manejado el tema, la capacidad de respuesta agresiva y de linchamiento de los funcionarios cuando se sienten indiciados, atacados y su percepción que tienen de la opinión pública.
Lamentablemente Torreón ofrecerá un interesante caso real de lo que no se debe hacer en materia de transparencia y acceso a la información, en una obra como el DVR realizada con recursos públicos, según Gallegos Salcido.
