Se niega Estados Unidos a condenar la matanza de palestinos.
AGENCIAS
CISJORDANIA.- Las lágrimas y el dolor llenan el campo de refugiados de Rafah. Nuevamente el Ejército israelí mató ayer a 20 palestinos en el sur de Gaza al bombardear desde helicópteros y tanques a una multitud desarmada, una matanza que ha causado indignación en la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y la Liga Árabe pero que el Gobierno del presidente de Estados Unidos, George W. Bush se ha negado a condenar.
La mayoría de las víctimas mortales y del más de medio centenar de heridos que se registraron son niños y adolescentes palestinos.
Helicópteros de combate israelíes “Apache” lanzaron tres misiles contra cientos de manifestantes palestinos en el centro de la ciudad de Rafah, situada al sur de la Franja de Gaza, informaron testigos presenciales.
Según los testigos, los manifestantes fueron alcanzados por los misiles de un helicóptero israelí cuando comenzaron a caminar en dirección hacia Tel al-Sultan, en estado de sitio decretado por el Ejército israelí y donde el martes las tropas israelíes mataron a 20 palestinos.
El Gobierno norteamericano expresó su preocupación por el ataque israelí y pidió a Israel que explique lo ocurrido y que ejercite una política de “máxima contención” en Gaza, pero el presidente George W. Bush rehusó condenarlo.
“Sigo instando a la contención” porque “es esencial que la gente respete la vida de los inocentes para que podamos lograr la paz”, declaró Bush a la prensa al término de una reunión con su Gabinete.
“Estamos muy preocupados por las noticias de Gaza y por el número de palestinos que se dice han resultado heridos o han muerto”, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la ANP calificó de “matanza terrorista” el ataque y calificó de “carnicero” al primer ministro israelí, Ariel Sharon.
La ANP resaltó que el Ejército israelí ha impedido a las ambulancias y equipos médicos ayudar a los heridos, e hizo un llamamiento al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que tome acciones inmediatas contra Israel.
“Se trata de un crimen de guerra con todo lo que el término implica, cometido por Israel contra nuestro pueblo”, manifestó el ministro palestino de Negociaciones, Saeb Erekat.
“Es increíble que se disparen misiles contra una multitud de personas indefensas que se manifestaban de forma pacífica”, agregó.
El secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, instó a la comunidad internacional a condenar la “masacre” que perpetra Israel contra los palestinos de Rafah.
Musa manifestó su pesadumbre respecto al silencio que han mostrado “algunos importantes sectores internacionales” frente a la violencia israelí contra el pueblo palestino.
Salah Abu Hasanain, de 38 años y residente en Rafah, dijo que miles de habitantes, hombres y niños, se reunieron en el centro de la ciudad, en la plaza de al-Auda, desde donde partirían hacia el barrio de Tel al-Sultan, al oeste de Rafah, para solidarizarse con sus habitantes.
“Todos nos sentimos conmocionados porque no esperábamos que la agresividad israelí alcanzaría este nivel, al disparar cohetes explosivos contra hombres y niños que se manifestaban pacíficamente”, dijo Abu Hasanain.
Según Alí Musa, responsable del departamento de urgencias del hospital Abu Yusuf a-Nayar, “20 personas han muerto y más de 50 heridos, varios de ellos en estado crítico y la mayoría menores de 16 años que participaban en la marcha pacífica”.
El número de muertos en las últimas horas en las operaciones militares israelíes en Rafah asciende a 34, la mayoría menores de 16 años.
La organización no gubernamental “Médicos por los Derechos Humanos” ha denunciado que el Ejército impide viajar a sus ambulancias desde la ciudad septentrional de Jan Yunis a Rafah, para asistir a los heridos.
El Ejército ha cortado los suministros de electricidad y de agua en la localidad de Rafah, en estado de sitio, la más miserable de las palestinas, con una población de 145 mil personas, de los que 87 mil son refugiados.
Unas 150 casas fueron destruidas el viernes y sábado pasado a lo largo de la frontera con Egipto por las excavadoras del Ejército, con lo que unas mil 200 personas han quedado sin techo, las mujeres y niños han sido alojados de colegios de Naciones Unidas y las mezquitas se encuentran abarrotadas.
Tras conocerse el último y trágico ataque, miles de manifestantes se echaron a las calles de las localidades de Gaza, todas las tiendas y comercios en la zona cerraron y decenas de adolescentes quemaron neumáticos.
Las autoridades palestinas en la Franja de Gaza han declarado tres días de duelo nacional y una huelga para protestar por los asesinatos indiscriminados israelíes en Rafah.
Cadáveres en el congelador
Sin luz durante horas y con el agua corriente funcionando a ratos, muchos vecinos del campo de refugiados de Rafah han pasado los dos primeros días de ofensiva israelí entre la incertidumbre de los que han abandonado sus casas, ya que no saben si los volverán a ver , el miedo de algunas familias a través de cuyas viviendas han pasado los militares israelíes librando combates contra los milicianos palestinos.
“Tengo un tanque a menos de 150 metros de mi casa. No podemos salir y apenas tenemos comida”, señalaba por teléfono Said Abu Mushmad, un vecino del centro de Tel al Sultan, el epicentro de la Operación Arco Iris. Su caso no era el único aunque por lo menos los soldados estaban fuera.
Varias familias se vieron obligadas a refugiarse en la cocina mientras los soldados israelíes, en su avance casa por casa, ocupaban el resto de la vivienda y practicaban pequeños agujeros en algunas paredes para sacar por allí las bocachas de sus armas. En algunos casos todos, civiles palestinos y soldados israelíes, comparten la misma habitación, sentados y tumbados en el suelo, expectantes y tensos.
En el dispensario médico de Rafah ya cualquier cosa que produzca frío vale para conservar a los cadáveres. Si tras el primer día se empleaba un congelador para verduras, ayer eran frigoríficos, que normalmente hubieran debido albergar flores. “Son las flores más bonitas, son nuestros mártires”, decía uno de los médicos.
Muchos heridos, los menos graves, desisten directamente de acudir al centro sanitario para ser atendidos y tratan de acceder a otras zonas, como Jan Yunes, buscando cura.
Dentro del depósito de cadáveres, gran parte de los cuerpos han sido envueltos en banderas de los diferentes movimientos radicales palestinos; Hamas, Yihad o las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y aunque el Islam prescribe que el enterramiento debe ser efectuado en un breve período, los médicos prefieren conservarlos mientras puedan, ya que en muchos casos sus familiares no saben que han muerto.
“¿Cómo vamos a poder manejar esta situación? No hay ningún hospital en el mundo que pueda con esto”, se queja el doctor Moawiya Hassanain, del Hospital de Gaza. “Tengo instrucciones del presidente Arafat de movilizar a todos nuestros equipos inmediatamente hacia Rafah y de declarar el estado de emergencia en todos los hospitales de Gaza”.
Pero “todos los hospitales de Gaza” son en su mayoría un conjunto de pequeñas clínicas atestadas de pacientes y donde no siempre se tienen las medicinas necesarias. De hecho el caos de ese sistema fue aprovechado por la organización radical Hamas para organizar su propia red sanitaria, mucho más eficiente y ganar prestigio social entre los palestinos.
EL NOMBRE DEL TERROR
Israel continuó ayer en Gaza con su operación “Arco Iris sobre las nubes” que podría haber causado ya casi medio centenar de muertos palestinos y que se añade a la lista de acciones similares lanzadas en los últimos años sobre territorios palestino y libanés.
Esta es la cronología de las incursiones más representativas.
*Operación “Paz en Galilea”. Junio de 1982: Las tropas israelíes llegan hasta Beirut, la capital libanesa y expulsan a las guerrillas palestinas de Yasser Arafat. Los muertos se calculan en unos 20 mil.
*Operación “Ajuste de Cuentas”. 25 de julio de 1993: El Ejército de Israel lanza un ataque por tierra, mar y aire contra posiciones de la guerrilla Jezbola en el valle libanés de la Bekaá y bases palestinas en diversos puntos del Líbano como respuesta a los últimos ataques que sus fuerzas habían sufrido en el sur libanés. La operación, de siete días de duración, causa 132 muertos (libaneses) y 500 heridos.
*Operación “Uvas de la Ira”. 11 de abril de 1996: Israel bombardea Beirut y destruye la sede de Hezbolá en la capital libanesa. La operación militar, que dura 16 días, alcanza también a las ciudades de Sidón y Tiro y llega hasta la frontera siria. La ofensiva judía causa 200 muertos, 400 heridos y el éxodo de 400 mil personas del sur libanés.
*Operación “Muro de Defensa”. 29 de marzo de 2002: Tras una ola de atentados palestinos el Ejército israelí destruye del campo de refugiados de Jenín. La operación, que concluye el diez de mayo, se salda con una masacre de cerca de medio millar de personas y con la liberación de la Basílica de la Natividad y la deportación de trece de los 123 palestinos que se encontraban refugiados en ella.
*Operación “Camino Firme”. 18 de junio de 2002: Tras el atentado de un suicida palestino que causa la muerte a 19 israelíes al inmolarse en un autobús de Jerusalén, tanques israelíes ocupan militarmente varias ciudades palestinas en Cisjordania. Durante meses cientos de miles de personas viven en un paralizante toque de queda.
*Operación “Cuestión de tiempo”. 22 de septiembre de 2002: Aunque en un principio la operación pretendía la rendición de 19 hombres considerados terroristas por Israel estaba encaminada a asediar al líder de la ANP, Yasser Arafat, que fue finalmente confinado en su Mukata (sede de la ANP).
Durante días carros de combate y excavadoras destruyen las infraestructuras de la ANP donde se encuentra el líder palestino a quien dejan sin luz, teléfono y agua.
*Operación “Tratamiento de Raíz”. Diez de octubre de 2003: Israel comienza la operación en el campo de refugiados de Rafah, el más mísero de Gaza, con el objetivo de destruir supuestos túneles que los palestinos emplean para introducir armamento desde Egipto a la franja de Gaza.
En menos de 48 horas los tanques israelíes destruyen más de 150 casas palestinas y dejan a la intemperie a cientos de familias.
*Operación “Arco Iris sobre las nubes”. 18 y 19 de mayo de 2004: Israel inicia por tierra y aire una ofensiva en el campo de refugiados Rafah y causa la muerte a 20 palestinos en la que es la operación de mayor envergadura en los últimos años.
Ayer continuaron los ataques, el Ejército israelí atacó a una multitud de manifestantes dejando 20 muertos.
FUENTE: EFE