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MÉXICO, D.F.- En la filmación del largometraje El Marlboro y el Cucu, Demián Bichir, Ricardo Blume, Rafael Inclán, Itari Martha y Armando Hernández, participaron en un secuestro, una de las escenas más fuertes de este thriller urbano que se desarrolla en 24 horas.
El secuestro de Blume, por parte de Demián, quien es el Marlboro y su hermano el Cucu, que lo personifica Hernández; se realizó en la calle López 28, del Centro Histórico.
Ahí, a pleno día y con luz del sol, la producción hizo llover y nublar esa parte de la calle para tener el efecto que se necesitó para esta escena, la cual la dirigió con cautela Javier Patrón.
Cinco mantas azules, sujetadas por las azoteas de los edificios que enmarcan el lugar de la filmación, y una grúa con una regadera gigante prendida a una grúa, así como tres pipas de agua, fueron utilizadas para crear este efecto, lo que provocó la atención de vecinos, así como de curiosos que pasaban por el lugar.
En entrevista, Blume aseguró estar contento por participar en este proyecto, en el que se narrarán tres historias, es un logro profesional, debido a que continúan invitándolo para actuar en otros proyectos.
"Ésta es una de las secuencias más difíciles, porque me secuestran unos delincuentes, y aunque es complicado por esto de la lluvia, es muy bonito, además de que el resultado es lo que cuenta. Estoy contento porque me han llamado para hacer cinco películas, de las cuales a dos tuve que decir que no, pero ya filmé El conejo en la luna, ésta de El Marlboro... y la tercera será Las Buenrostro, que tratará de unas mujeres que asesinan a sus maridos, y yo seré uno de ellos (ríe).
"Para mí es muy estimulante que me sigan llamando para actuar, y más en proyectos interesantes con jóvenes, porque hay una combinación entre gente joven y mayor es muy importante para la actuación, debido a que te dan otras ideas y te enriquecen", señaló.
Al ser cuestionado sobre el secuestro, problema que se vive día a día en esta ciudad así como en el país, mencionó que es un tema del que se necesita hablar para hacer conciencia en la ciudadanía.
"Se tienen que tratar los temas de la realidad. Esto es como un espejo que refleja lo que está pasando. Crea una conciencia de que esto no debe pasar", detalló el primer actor.
En este filme se presentarán tres historias que narrarán la desventura de dos hermanos que se han traicionado, la angustia de un hombre ante la noticia de que su hija está desahuciada, y el afán de un médico por tener una relación, más allá de la profesional, con su asistente.
Se ha filmado en lugares tradicionales de la Ciudad de México, como las colonias Doctores y Morelos, Tepito, así como el Ajusco, la carretera a Cuernavaca y las Lomas de Chapultepec.