Se acerca la Navidad y empieza la búsqueda de regalos para los niños. Y como en otras navidades y ocasiones especiales se habla de perritos como regalos. Y se vuelve a hablar de la importancia de pensar bien sobre tener una mascota en casa y todo lo que implica. Pensar si se tiene el espacio necesario, el tiempo, la dedicación y todo lo que conlleva tener una mascota en tu vida. También es importante pensar en que es mejor adoptar un perro que comprar uno. Yo sé que es una crueldad tener mascotas en los aparadores y aún peor nacer para estar encerrado; pero mientras se sigan comprando los negocios seguirán. Hay muchísimas opciones para adoptar, infinidad de perros en las calles, de todos colores, razas, estilos y cruzas. Los perros callejeros son muy nobles, agradecidos e incluso excelentes guardianes. Debido a que conocen la dureza de andar en las calles, de ser atropellados, golpeados, mojados y rechazados saben reconocer cuando tienen un hogar estable, agua, comida y más que nada; cariño y amor. En esta Navidad no pensemos sólo en las demás personas; tomemos en cuenta a los perros en las calles. Ellos no saben de Navidad, año nuevo, o festividades; pero siempre saben reconocer a una buena persona, a una mano amiga o a un dueño capaz de ofrecer el mejor ambiente para vivir. De todo corazón les deseo que pasen una muy Feliz Navidad en compañía de sus seres queridos; ¡y no olviden hacer un lugar para su mascota dentro de la fiesta! Y que Dios bendiga a todos los hombres de buena voluntad.
Arturo Castañeda Orduña
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