Viena, (EFE).- La historia del hombre de Neandertal debe ser corregida, afirmó el antropólogo austríaco Horst Seidler, al presentar resultados de estudios de científicos rusos y austríacos realizados en Uzbekistán que atribuyen a ese hombre primitivo una mayor inteligencia de lo que se pensaba hasta ahora.
Los exámenes de fragmentos de cráneos y dientes dieron por resultado que el hombre de Neandertal no era un ser poco inteligente con una gran masa muscular, motivo por el que se extinguió según las teorías hasta ahora aceptadas, sino que podía equipararse en habilidad manual al "homo sapiens".
Los hallazgos arqueológicos de Obi-Rajmat (Uzbekistán) podrían remontarse a una época de hace unos 50.000 años y destacan en particular por los objetos encontrados junto a los huesos, ante todo herramientas de piedra muy bien elaboradas, que hasta ahora tan sólo se atribuían al "homo sapiens".
Se calcula, sin embargo, que el "homo sapiens" no llegó al actual Uzbekistán hasta 15.000 ó 20.000 años más tarde.
Los restos encontrados en Asia Central serán examinados con más detalle por varios institutos universitarios de Viena e Innsbruck que abarcan las disciplinas de antropología, edafología y medicina, así como por el Museo de Historia de la Naturaleza de Viena.
Los científicos pretenden recurrir a los métodos más modernos, por ejemplo a la tomografía computerizada, para examinar los restos óseos del oído interno de un hombre prehistórico.
Según Seidler, los expertos quieren esclarecer cuestiones básicas sobre el desarrollo del hombre en Asia y se preguntan qué pasó cuando el hombre moderno posiblemente topó con una cultura relativamente elevada del hombre de neandertal, cuya destreza puede haber adoptado y desarrollado ulteriormente.
