Torreón, Coah.- Mientras que el sector comercio de Torreón demanda del alcalde Guillermo Anaya voluntad política para hacer realidad el tantas veces aplazado proyecto Pabellón Hidalgo, vendedores ambulantes establecidos desde hace años en ambas banquetas de la transitada avenida, rechazan la idea de una reubicación hacia el mercado Alianza.
Los ambulantes, respaldados por algunos dirigentes, se quejan de la falta de sensibilidad y acercamiento hacia ellos de parte de las autoridades municipales, ya que siguen sin tomarlos en cuenta en sus proyectos y lo que saben del proyecto del Pabellón Hidalgo, así como de modernizar el Centro Histórico es “de puras oídas” y afirman que, no se moverán de donde se encuentran ahora, pues ya crearon derechos.
“No sabemos si nos van a rentar a vender o a cobrar el precio de los locales como renta, nadie nos ha comentado nada al respecto y todo son rumores”'.
La mayoría de estos negocios, muchos de ellos sin permiso, a diario pagan su cuota a Plazas y Mercados, entre diez y veinte pesos. Se han convertido en pequeñas empresas familiares, donde atiende el hijo, la hija, el cuñado, el sobrino y diversifican su giro comercial, así como la dimensión de su puesto, conforme a la temporada del año y a la demanda del mercado.
Lo mismo venden galletas de nata preparadas ahí mismo que videos, discos y casettes “piratas”, perfumes de imitación, bisutería, fruta fresca picada, elotes, nachos, bolsas de cuero, ligas para el pelo, muñecas, máscaras, dulces, útiles escolares, regalos... lo que se pueda.
Sueño o esperanza
Para Luis Cuerda Martínez, ex presidente de la Cámara de Comercio, las condiciones están dadas para que el proyecto comercial Pabellón Hidalgo no se aplace más y se concrete en esta administración.
Desde su perspectiva, Guillermo Anaya tiene ante sí la oportunidad y el compromiso de cumplir lo que prometió en campaña: la modernización e impulso comercial del centro tradicional de Torreón, así como la creación de un verdadero Centro Histórico que sea orgullo y atractivo para la ciudad.
“Lo que necesita es voluntad, firmeza y que ponga al frente de las gestiones a funcionarios experimentados, con conocimiento pleno del proyecto en todas su vertientes y sobre todo, con reconocida capacidad negociadora, tomando en cuenta el complejo problema social que representa un paso de esta magnitud, ya que de lo contrario, existe el peligro de un nuevo fracaso por imprudencia y falta de oficio político”.
Cuerda Martínez dice que los comerciantes organizados esperan que ahora sí les cumplan, ya que en realidad hay importantes avances al respecto y hasta los recursos económicos necesarios están disponibles.
Fueron en las administraciones del panista Jorge Zermeño y del priista Salomón Juan Marcos cuando más avances se tuvieron en este proyecto, ya que hasta se compraron los terrenos para reubicar a los ambulantes en lo que se pretende sea el mercado Nueva Alianza.
“Es urgente pues que se den ya los primeros pasos de este proyecto y del que dependen todos los demás relacionados, es decir, la reubicación de los comerciantes de la Hidalgo hacia el sector de la Nueva Alianza”.
Algo de historia
Fue durante la administración municipal de Jorge Zermeño que el entonces presidente de la Cámara de Comercio, Roberto Barranco Aguilar, propuso la realización de este proyecto de mejoramiento urbano en la zona centro y particularmente en la avenida Hidalgo, en una área de nueve cuadras.
Desde un principio, Zermeño mostró interés hacia esta obra y se negoció la compra de una área de terrenos en la avenida Presidente Carranza y Juan Antonio de la Fuente. Los ambulantes se opusieron, no fructificaron las negociaciones de esta superficie que se intentó vender a precio de oro y ahí se quedó.
Tres años después, cuando Salomón Juan Marcos fue alcalde, se compró la mayor parte de los terrenos que ahora integrarán el mercado Nueva Alianza, sin embargo, el proyecto no se concretó porque hubo dueños que se negaron a vender, algunos se ampararon y por lo tanto, la autoridad municipal dejó iniciado también el proceso de expropiación de esos terrenos por causa de utilidad pública.
Ahora Guillermo Anaya retomó el proyecto de obra y él la hará con los terrenos que tenga disponibles ya que algunos propietarios siguen sin querer vender.
Inclusive, el proyecto original ha tenido que ser modificado algunas veces porque se tiene que restar una amplia área a los cuatro mil metros cuadrados que se ubican entre las calles Múzquiz, Viesca, Presidente Carranza e Hidalgo.
Que no se adelanten
Desde la perspectiva del titular de Plazas y Mercados, Jesús María Hernández Molina, los comerciantes ambulantes de la avenida Hidalgo no tienen por qué oponerse a una posible reubicación a otra área de trabajo.
“No tienen elementos para protestar, ya que no conocen el proyecto, no son además dueños de los espacios públicos sino arrendadores de los mismos, por los que pagan una especie de derecho de piso, pero son pocos los que tienen permiso en la avenida Hidalgo”.
Si bien es cierto, tienen años ocupando la vía pública, esto no los hace propietarios y por lo tanto las autoridades municipales pueden reubicarlos a otro sitio comercial que a su juicio les convenga más y liberen ya al comercio organizado de la invasión de las banquetas.
Reconoce el funcionario que la ocupación de las banquetas hace intransitable algunas veces la zona centro, por eso mismo dijo que será de beneficio mutuo la reubicación.
Indica que faltan muchos meses aún para que se terminen las obras de construcción de la Nueva Alianza y para que se haga la modernización del resto del mercado, será entonces cuando sí valdrá la pena iniciar las negociaciones con quienes serán los próximos inquilinos.
