25 de marzo de 2004.
Roma, (Notimex).- La salud del Papa Juan Pablo II es mejor ahora respecto a hace algunos meses y debido a ello podría considerarse que seguiría realizando sus viajes apostólicos, informó hoy el organizador de las giras pontificias, Renato Boccardo.
"El Papa está bajo la mirada de todos, y aunque es un anciano afectado por la enfermedad y el sufrimiento, en la actualidad está mejor que hace algunos meses", dijo Boccardo, presidente del Pontificio Consejo de Comunicaciones Sociales.
En entrevista con el portal católico Korazym, el prelado dijo que "esto permite considerar la posibilidad de continuar con una de las características fundamentales de su pontificado: el itinerario de su peregrinaje apostólico".
Recordó que para este año hay varias invitaciones (a Suiza, Austria, Francia, Polonia y México) y consideró posible una gira a Berna en junio próximo para participar en el encuentro nacional de los jóvenes.
Boccardo confirmó su reciente visita a la capital suiza como parte de la preparación del viaje de junio (aún no anunciado oficialmente por el Vaticano).
"Yo pienso que si las condiciones se lo permiten el Papa responderá positivamente a la invitación: sabemos el afecto de Juan Pablo II por las jóvenes generaciones", explicó.
Renato Boccardo subrayó "el ejemplo que el Papa nos ofrece a todos: incluso de frente a límites físicos concretos y visibles, tiene una misión que connuar, donde no es tanto la persona la que cuenta, sino el mensaje del que esa persona es portadora".
"En lo que se refiere a la preparación de este encuentro (en Suiza) procede muy bien, he encontrado un gran entusiasmo y sentido de responsabilidad, además de la colaboración de las autoridades civiles", declaró.
"Pero la cosa interesante es que se tratará de una gran experiencia de comunidad entre las tres zonas lingüísticas que presentan contradicciones, sensibilidad y cultura diferentes, de los responsables y sobre todo de los jóvenes", añadió.
Agregó que si el Papa puede participar en el encuentro de Berna "su mensaje infundirá a los jóvenes la confirmación de esta experiencia de Iglesia que viven y también la dimensión universal que porta consigo como sucesor de Pedro, pero además por su historia".
En ese sentido señaló que la presencia del Pontífice (de casi 84 años de edad y enfermo del mal de Parkinson) "abre casi automáticamente las puertas: se va más allá de las montañas suizas, más allá de Europa, al mundo entero".
