"Iván", que tocó tierra el jueves soplando vientos de 209 kilómetros por hora (130 millas por hora), mató a 49 personas en el este de Estados Unidos y a otras 70 en su paso por el Caribe.
Los trabajadores de ayuda humanitaria entregaron en la Florida y Alabama hielo, agua y alimentos a las víctimas de la tormenta que esperaban en filas mientras las temperaturas comenzaban a elevarse.