Nuestros analistas tratan de explicarnos lo que está sucediendo en el país en estos meses tan difíciles y revueltos que estamos viviendo y batallan para lograrlo. Hay tal disparidad de opiniones entre ellos, que no sabemos quién pueda tener la mejor lectura de los tiempos presentes y por lo tanto a través de sus reflexiones, no logramos la certeza que ansiamos: saber a qué se debe tanto desorden y el porqué.
Federico Reyes Heroles, quien es uno de ellos y sin duda uno de los mejores por su pluralidad, señala que una de las causas se debe a que el presidente Fox perdió el rumbo, agregando que en su soledad, (implícita en toda pérdida), tan sólo cuenta con la compañía de la señora Martha. Fue tal el impacto de este pensamiento que puso en palabras, que Elena Poniatowska las retoma sin piedad, llamando al país, “barco sin capitán”, “barco a la deriva” arremetiendo fuerte contra el Presidente.
Otros analistas lo defienden, argumentando que la falta de apoyo de los suyos y de los otros hacia el Presidente, es la causa del desorden y por lo tanto el efecto por el cual se encuentra solo y por lo tanto sin la posibilidad de actuar; pero no obstante la prístina y conocida inteligencia de estos analistas, sus opiniones se ven empañadas por aparente pluralidad, dado los compromisos de trabajo que tienen con algunos medios de comunicación, que pudieran (pensamos muchos) dirigir su opinión.
¿Pero... realmente el Presidente anda perdido y cuenta sólo con la señora Martha? Leer o escuchar este tipo de aseveraciones de tan serias plumas que están tan cerca del poder y de la información, a los simples mortales nos asusta. Están hablando de la cabeza; la cabeza, que es la que manda la señal al cuerpo, la que dirige, anima o contamina y como toda dirección, ánimo y contaminación, se desparrama y de ser verdad, por inercia tarde que temprano, el efecto lo sufre todo el cuerpo. ¿Nos perderemos?
¿Será que por todo este desorden, muchos de los que leen los signos de los tiempos, ya sintieron los síntomas de que andamos sin rumbo y sin gobernantes? ¿Será porque casi todos los gobernantes andan en 2006?
Sea como es o como fuere, nosotros los simples mortales tan sólo vemos desorden y a un Presidente distraído, por no decir perdido, que no lo controla. Para él, la manifestación libre de las ideas es democracia. Aún aquellas que son denuncias escandalosas que debieran presentarse ante el Ministerio Público y no ante los medios informativos, ya que si lo permitimos, ponemos en riesgo la necesidad, la credibilidad y el fortalecimiento de nuestro Poder Judicial, tan necesario, ya que su función es contener las pasiones humanas.
Sobre 2006, Carlos Fuentes, en su artículo sobre “La campaña electoral y las prioridades nacionales” señala que Castañeda y Calderón abrieron la etapa preelectoral y nos explica el porque: “el Presidente Fox, armado con autoridad de origen como ningún Jefe de Estado desde Madero, no ha sabido conquistar la autoridad de ejercicio. Su legitimidad no está en duda. Su capacidad de gobierno sí. Los tiempos políticos en consecuencia se adelantaron y los candidatos se perfilan...” Y nos advierte y les advierte, de la necesidad de “cambiar la política de descontón, de videoescándalo y de chiste por una política de ideas, de diálogo y de proyectos de nación”.
Cuanta razón le asiste a Carlos Fuentes, cuánto por hacer tenemos frente a nosotros todos los mexicanos si queremos avanzar política, económica y socialmente; sin embargo, muchos diferimos con él en cuanto a la legitimidad del Presidente. No la discutimos, pero sí la cuestionamos. ¿O acaso ya olvidamos que para estar donde está hizo un llamado al “voto útil”? Aberración que por lo menos el día de hoy tenemos más clara, nos educó y por lo mismo, no podrá ya utilizarse tan fácilmente como recurso electoral.
¿No será que es precisamente la educación, su carencia de ella, la causa de las vicisitudes del Presidente? La ignorancia es la fuente de todos los errores y la soberbia su vestido. Bien dice un lema universitario, “La educación no es una preparación para la vida, es la vida misma”.
Y hablando de educación, ¡Feliz día del padre! Quien junto a la madre, son nuestros primeros maestros. ¡Benditos siempre!
