MÉXICO, DF.- Los Pumas UNAM, campeones del futbol mexicano, tocaron fondo ayer, exactamente un mes después de vencer al Real Madrid, con una inusual racha de cuatro derrotas que parece una maldición nacida en el mismo Santiago Bernabeu.
A la victoria en el Bernabeu, el 31 de agosto pasado, siguen cuatro derrotas para los Pumas en septiembre, todas aderezadas con un extraño mutismo de su entrenador Hugo Sánchez, habitualmente participativo de la vida activa del futbol mexicano.
De ganar en la "galaxia" del Madrid a hundirse en el sótano del futbol mexicano, todo en un mes exacto, en una especie de maldición que ya ha entró en los records mexicanos como el peor arranque de torneo de un campeón de liga en cincuenta años.
Nadie se explica la transformación del Pumas UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) entre el equipo al que llenaron de elogios en Madrid y que provocaba envidias en México, y éste al que nada le sale, en donde pocas cosas funcionan y que tiene cuatro derrotas consecutivas.
Todo comenzó en el Santiago Bernabeu. La victoria que les ganó tantos elogios fue el detonante de una mala racha parece una maldición y que los tiene en el lugar más frío e incómodo del Torneo Apertura’04, el sótano, con seis puntos de 24 posibles.
Agosto fue soñado para los Pumas y septiembre una pesadilla.
Llegaron a Madrid como el equipo de Hugo Sánchez, la figura histórica y goleador del Real Madrid, para ser el primer club mexicano que disputaba el trofeo Santiago Bernabeu.
En México dejaron un periplo triunfal con la conquista del título del Torneo Clausura’04 y de la Copa Campeón de Campeones que los consolidó como el mejor club del año. Causaron una sorpresa grata en España al mostrar el buen nivel del futbol mexicano.
A su regreso de Madrid, el Pumas perdió ante el Pachuca (2-3), le ganó al Toluca (1-0) y después hilvanó tropezones frente al Veracruz, a los Tigres (1-3), Cruz Azul (1-3) y Atlas (1-3), todas, de forma coincidente, con tres goles en contra.
La plantilla de los Pumas no encuentra los elementos, y tampoco ha tenido la suerte para superar esta maldición, que parece también una "campeonitis", palabra que define el síndrome de malos resultados que sufre un equipo en cuanto gana una liga.
Detrás de los malos resultados hay muchas explicaciones, que no son justificaciones. El equipo no tuvo plantilla completa al inicio del torneo. Sus seleccionados mexicanos llegaron tarde, y también el ecuatoriano Agustín Delgado, su última contratación.
El argentino Bruno Marioni, campeón de goleo con Pumas en el Torneo Clausura, se fue a España porque el club no reunió el dinero para renovar su ficha de préstamo.
El equipo trajo al uruguayo Diego Alonso, que ya lleva un gol al igual que Delgado, pero la plantilla todavía no alcanza el nivel que llegó a tener con Marioni en el ataque.
Los Pumas recibirán el domingo en el Estadio Olímpico la visita de los Dorados de Culiacán en una semana que marcará la mitad del torneo Apertura.
