La propuesta de un diputado local de Coahuila que sugiere reformas constitucionales tendientes a celebrar elecciones en los tres niveles de Gobierno en una misma fecha, es digna de considerar. Se trata de igualar la celebración de los comicios para elegir Gobernador con los de Presidente de la República y Senado y cuando corresponda a alcaldes y diputados tanto locales como federales, lo que redundaría en un ahorro substancial de tiempo y recursos en beneficio de la ciudadanía.
La propuesta revierte una diversa reforma vigente prevista para operar en 2005, que establece para los Municipios del Estado cuatro años de gestión en tanto se consensa en las instancias federales una reelección inmediata para ese solo nivel de Gobierno. Esta última situación plantea la expectativa de que los coahuilenses estemos en procesos electorales todos los años y cada año, lo que resulta del todo inconveniente.
La propuesta que se comenta no es tarea fácil, porque supone la designación de autoridades de manera provisional de la fecha en que concluyan los actuales períodos de gestión en adelante, para cubrir el vacío temporal que resulte. El modo en que se resuelva este planteamiento, supondrá decisiones políticas que incidirán a favor o en contra, de los intereses de partidos y eventuales candidatos a los puestos de elección popular.
Es indispensable que para sacar adelante la iniciativa se cuente con un amplio consenso de los protagonistas de nuestra vida pública y se resuelva el qué y el cómo hacerlo conforme a derecho, atendiendo a que en política la forma es fondo. Lo anterior con mayor razón, porque las autoridades provisionales que estarían a cargo de los Gobiernos Estatal y Municipales en la fecha de la elección, tendrían bajo su responsabilidad el garantizar la transparencia de los comicios.
