Estreñimiento, inflamación pélvica, pérdida de peso, molestias urinarias y problemas digestivos pueden alertar sobre este mal
México, (Notimex).- El cáncer de ovario aparece en 95 por ciento de los casos de manera repentina y es el que produce la más elevada mortalidad, debido a que en la mayoría de los casos se detecta en forma tardía.
El jefe de Ginecología del Hospital General de Zona Número 2 "Troncoso", del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Gerardo Tinoco Jaramillo, explicó que lo difícil del diagnóstico oportuno de este tipo de neoplasias es que quien lo padece puede presentar diversas manifestaciones.
Precisó que éstas pueden ser estreñimiento, inflamación pélvica, pérdida de peso, molestias urinarias y problemas digestivos, que pueden deberse a muchas patologías.
Comentó que existen tres tipos de cáncer de ovario: los de células hormonales, las germinales y los epiteliales, estos últimos abarcan 90 por ciento de todos los casos y son mortales.
Sin embargo, el jefe del Departamento Clínico, del mismo nosocomio, Tomás de la Mora Chávez, destacó que el cáncer de ovario se ubica en tercer lugar de muerte maligna en la mujer, después del cáncer cérvico uterino y el de mama, patologías para las que existen medidas preventivas para detectar a tiempo lesiones precancerosas.
Refirió que para el de tipo ovárico no hay ningún estudio específico que ayude a una detección temprana, por lo que sólo queda acudir a un "chequeo" ginecológico periódicamente desde el inicio de la vida sexual.
El doctor indicó que aunque no son muy claros los factores de riesgo, existen tres que incrementan la posibilidad de sufrir cáncer de ovario, como es la edad avanzada -mayores de 40 años-, la nula paridad, y el antecedente familiar de cáncer de colón, de mama o cérvico-uterino.
A su vez, la oncóloga Alicia Avila Olguín, adscrita también a ese centro médico, dijo que sólo cinco por ciento de los casos es hereditario, mientras que el resto se presenta de manera esporádica.
Aseguró que la mayor incidencia se registra entre los 45 y 65 años de edad y se diagnostica en etapas muy avanzadas, por lo que 85 por ciento muere antes de los cinco años a partir de que fue detectado.
Avila Olguín agregó que como médicos se tiene que discernir entre los síntomas de la paciente y su historia clínica para efectuar los estudios de diagnóstico correspondientes para confirmar si se trata de cáncer de ovario.