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SAN SALVADOR, El Salvador.- El empresario conservador Elías Antonio (Tony) Saca juramentó ayer como nuevo presidente de El Salvador y prometió que gobernará “cercano al pueblo” buscando la generación de empleos y una mayor seguridad para los salvadoreños.
“Voy a poner la agenda social en primer plano, prometí ser concertador y esa promesa la voy a cumplir desde este primer instante”, dijo Saca poco después que el presidente del congreso unicameral Ciro Cruz Zepeda le colocó la banda presidencial.
La banda había sido entregada momentos antes por el ex presidente Francisco Flores que gobernó el país los últimos cinco años.
Los 31 diputados del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y los 75 consejos municipales gobernados por los ex guerrilleros, no asistieron al traspaso del mando presidencial y se unieron a las protestas callejeras en diferentes puntos del país.
“Señores de la oposición en la Presidencia está un amigo”, dijo Saca, mientras miles de simpatizantes del FMLN realizaban protestas callejeras. No hubo heridos ni detenidos, pero los manifestantes en sus recorridos lanzaron piedras contra edificios gubernamentales y destruyeron vallas publicitarias.
Pero les dijo también que “una cosa es un Presidente tolerante y abierto que busca entenderse con la oposición constructiva y otra distinta es que la oposición intransigente quiera chantajear al Presidente”.
“No confundamos las demandas legítimas con los desmanes políticos. No confundamos las necesidades con las necedades”, agregó.
La dirigente del Frente, Nidia Díaz, dijo que si Saca está dispuesto a negociar, será bienvenido, pero afirmó que “si lo encontramos como nos encontramos a (Francisco) Flores, se va a encontrar con la lucha del pueblo”.
Entre aplausos y gritos de sus seguidores, Schafik Handal, el líder histórico del Frente, respondió que “para que haya negociación y haya acuerdos, se necesita lucha”.
Saca, de 39 años, de la conservadora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), llega a la presidencia después de un contundente triunfo sobre el candidato de izquierda Handal.
El Gobierno de Saca, el cuarto consecutivo del partido Arena, tendrá que enfrentar retos como la generación de empleos, combate a la pobreza y a la galopante delincuencia y mejorar el sistema de Salud Pública.
En su discurso de casi una hora transmitido a la nación en cadena nacional de radio y televisión, Saca prometió que durante sus cinco años de Gobierno, “los salvadoreños me verán constantemente cara a cara, brazo a brazo a lo largo y ancho del país”.
Prometió que “la calidad de vida de la familia salvadoreña mejorará sustancialmente cuando logremos romper la espiral de violencia en todas sus manifestaciones”.
Dijo que aplicará “súper mano dura” para llevar a los delincuentes ante la Ley, pero que también tendrá “la mano extendida para evitar que los que están en riesgo delincuencial caigan en él”.
En cuanto al sensible tema de la Salud, Saca manifestó que será un área que atenderá con especial dedicación y que como lo prometió durante la campaña electoral “nuestro Gobierno no privatizará la salud pública” y en cambio impulsará una reforma integral del sistema.
