Desde 197 el reloj marcaba las horas
EL SIGLO DE TORREÓN
La población relaciona la falla con la falta de acciones del alcalde, Felipe Medina Cervantes.
MATAMOROS, COAH.- Las campanadas se dejaron de escuchar, las manecillas se quedaron marcando una hora incierta y desde entonces el reloj no se mueve.
El reloj de la ciudad había estado funcionando desde 1927, los matamorenses recuerdan que desde hace un año y dos meses el reloj se detuvo.
“Cuando entró Felipe Medina ya no le metió nada al reloj y se fue para abajo”, dijo un vendedor de gorditas del mercado.
“Que según él que no tiene para pagarle al relojero y por eso ahí está nomás deteriorándose”, agregó.
A pesar de las modificaciones que ha atravesado la ciudad, siempre se había respetado el reloj como parte de las raíces de Matamoros.
“Más que cualquier cosa es un símbolo, es el monumento de nuestra ciudad, es una costumbre y una tradición”, dijo Gonzalo Barrios, carnicero del mercado.
“El Presidente Municipal nomás dice que no hay dinero, pero por mientras él sí se lo anda gastando por otro lado”, manifestó Gonzalo.
El reloj sonaba a los 15, 30, 45 y 60 minutos, siendo en la hora las campanadas más significativas.
“Ésta es sólo una de las cosas que Medina nos ha arrebatado, no le basta con tenernos sin alumbrado aquí en el mercado, todos llenos de basura en las calles, con todos los lugares que venden alcohol clandestino y encima sin nuestro monumento”, comentó otro de los vendedores del mercado, que se negó a dar su nombre, pues dijo que anteriormente ha hecho declaraciones y lo han amenazado ya con cerrarle el negocio.
“La apatía por parte del Presidente Municipal hacia el funcionamiento del reloj es uno de los peores errores que ha cometido hasta ahora”, agregó, “es una señal de que Matamoros ya no avanzó desde que llegó él a la Presidencia, sino que se quedó estancado, aunque muchos dicen que va para atrás”.
Sólo por quince días
El secretario del Ayuntamiento de Matamoros, Salvador Galván Lamas, dijo que sí se ha tratado de poner a funcionar el reloj de la ciudad, pero sólo opera por 15 días y vuelve a detenerse.
Galván Lamas explicó que las poleas están muy corroídas y que aunque hay interés por parte del alcalde, Felipe Medina Cervantes, para que quede en condiciones de operar, no ha sido posible porque las piezas se deben remplazar y son muy difíciles de conseguir.
“De todas formas se tendría que comprar un reloj para cada uno de los inconformes del mercado y aun así seguirían inconformes”, dijo el secretario municipal.
