Los gobernadores reconocieron que la aplicación desigual y la falta de controles del TLCAN se ha traducido en daños al ambiente y en un perjuicio para familias que viven en las zonas maquila.
SUN-AEE
SANTA FE, EU.- Los gobernadores de la frontera entre México y Estados Unidos consideraron ayer que el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) sigue “siendo el vaso medio vacío” que sólo ha beneficiado a los más fuertes y al gran capital, pero que ha sido incapaz de desterrar la pobreza y eliminar a los ejércitos de inmigrantes que todos los días intentan cruzar la frontera.
En el marco de la XXII Conferencia de Gobernadores Fronterizos que se celebra en esta ciudad, los gobernadores reconocieron que la firma del Tratado de Libre Comercio ha sido uno de los más importantes y trascendentes actos en la historia bilateral de México y Estados Unidos. Las cifras, aseguraron, hablan por sí solas con un aumento sustancial de las inversiones directas en México (más de 11 mil dólares al año), y un aumento exponencial de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos.
Sin embargo, consideraron, su aplicación desigual y la falta de mayores controles y arbitrios se ha traducido muchas veces en daños irreparables al medio ambiente y en un serio perjuicio para miles de familias que viven en las denominadas zonas maquila. Además de una flexibilización extrema del mercado laboral que sólo ha supuesto el empobrecimiento de millones de trabajadores que han emigrado hacia una franja más extrema de pobreza o que han decidido buscar un mejor futuro en Estados Unidos.
Esto sin contar los conflictos que hoy siguen sin resolver en los capítulos agrícola y en el de transporte, donde la Suprema Corte de Estados Unidos acaba de fallar en favor de los transportistas mexicanos.
“Ha llegado el momento de repensar el TLC y mirar hacia otras latitudes como la Unión Europea que permitió que países menos ricos como España, Portugal e Irlanda se beneficiaran de su integración con las economías más vigorosas como la de Francia o Alemania”, aseguró el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás.
Esta posición fue compartida por el ex embajador de Estados Unidos en México, James Jones, quien, sin embargo, consideró que si México no ha sacado un mayor provecho del Tratado de Libre Comercio ha sido, en buena medida, por culpa de los retrasos que han tenido las prometidas reformas estructurales en los ámbitos fiscal, energético e institucional.
“Yo sé que este sigue siendo un tema muy sensible y controvertido en México pero la mayoría de los inversionistas que desean seguir invirtiendo y apostando por México consideran que estas reformas son urgentes y que además el gobierno tiene que esforzarse más por ofrecer un sistema legal más confiable y transparente”, aseguró James Jones.
La revisión del Tratado de Libre Comercio, a diez años de su firma, sirvió como preámbulo al inicio de trabajos que se desarrollarán durante dos días para pasar revista a los problemas que aquejan a los estados de la zona fronteriza. Con especial atención al problema del agua, al problema que enfrenta el suministro de energía a lo largo de la franja fronteriza y la grave amenaza que supone la amenaza ambiental..