A cinco días del homicidio de Diana Graciela López Chávez en el interior del hotel El Oasis, la Procuraduría de Justicia dio a conocer el retrato hablado del presunto victimario, señalando que entre los últimos homicidios ocurridos en lugares de este tipo no hay relación alguna, ya que no hay pruebas que así lo demuestren.
Gracias a las declaraciones de Antonio Moreno Arcineaga y Norberta Escobedo Corral, empleados del hotel, así como de la hermana de la hoy occisa, se logró conformar la filiación, misma que se difundió por los medios posibles para dar con el paradero del homicida.
Conforme a los datos que fueron dados a conocer por parte del grupo de Homicidios, el asesino es de tez morena clara, pelo negro, ojos cafés, rasgos afilados con las cavidades oculares hundidas, rostro demacrado, bigote ralo, labios regulares.
Mide 1.70 y tiene aproximadamente 28 años de edad, además vestía una camisa de manga corta con pantalón de mezclilla negro, una gorra de beisbol también de color oscuro.
Según lo señalado por la Procuraduría de Justicia, entre el homicidio en el hotel Buenos Aires, ocurrido el 30 de julio del año en curso, donde perdiera la vida la joven Liliana Corral Rodríguez, y el suscitado recientemente en El Oasis, no hay conexión alguna, salvo el sexo de las mujeres y la manera de muerte por estrangulamiento.
Incluso, en los parecidos que guardan los retratos hablados y conforme a las pruebas levantadas por el Departamento de Servicios Periciales, no se puede hablar de un mismo asesino, sino que se buscan dos personas diferentes.
