EFE
NUEVA YORK, EU.- La preparación de los comicios en Irak requerirá al menos ocho meses, una vez creado, previsiblemente en mayo próximo, un marco legal e institucional para su celebración, según un informe de Naciones Unidas difundido ayer.
El informe, con la firma del secretario general del organismo, Kofi Annan, recoge las conclusiones del equipo de expertos, liderado por el asesor político de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ladjar Brahimi.
En el informe, se pide el establecimiento inmediato de una comisión electoral iraquí “autónoma e independiente”, que se encargaría de supervisar el proceso electoral.
La directora de la división de asistencia electoral de la ONU, Carina Perelli, declaró en una rueda de prensa que la misión de esta comisión es crear una estructura administrativa de registro que cubra todo el territorio iraquí.
También, el responsabilizarse de registrar a los candidatos y fijar un sistema de salvaguardas para impedir que hayan actos de intimidación a los votantes.
Perelli, una de las integrantes del equipo de Brahimi que viajó a Irak para evaluar la viabilidad de las elecciones, insistió también en la necesidad de que el espectro político iraquí llegue primero a un consenso y establezca un marco legal en donde los votos se puedan traducir en asientos en el Gobierno o la Administración provisional.
Dado que no existe un censo en Irak y elaborar uno requeriría al menos cinco años, el estudio presenta como opción las actuales bases de datos de la población, como podría ser la cartilla de racionamiento de alimentos de la época de Saddam Hussein.
Como ya anticipó la semana pasada, Annan excluye en el informe la celebración de elecciones directas antes del 30 de junio, como pedía la comunidad shii iraquí.
Pero también deja fuera el sistema indirecto de comités electorales (caucus) en las 18 provincias iraquíes, propuesto por Washington, los que designarían a dedo un Gobierno provisional.
El informe señala que se podrían adelantar las elecciones directas que, según el calendario acordado el pasado 15 de noviembre por la Autoridad Provisional de la Coalición y el Consejo de Gobierno iraquí, estaban previstas para diciembre de 2005.
Aún así, resalta que la convocatoria a las urnas requiere al menos ocho meses a partir del establecimiento de una regulación legal -que podría estar lista en mayo- por lo que las elecciones podrían convocarse a fines de 2004 o principios de 2005.
Mientras tanto, aún no se ha solucionado el tema del establecimiento de un Gobierno provisional al que las fuerzas ocupantes puedan transferir la soberanía el 30 de junio, como está previsto en el calendario y como desea la mayoría de los sectores políticos iraquíes entrevistados por el grupo de expertos.
Annan, que evita recomendar algún mecanismo, anota algunas opciones propuestas por los iraquíes, como la creación de un Gobierno de tecnócratas o el establecimiento de una asamblea legislativa, o también la posibilidad de ampliar el Consejo de Gobierno iraquí.
El Consejo de Gobierno iraquí, que tiene actualmente 25 miembros, podría ampliarse hasta 200 representantes para que actúe como organismo legislativo de transición.
Del informe también se extrae la idea de organizar una Conferencia nacional para que todos los sectores iraquíes se pongan de acuerdo para redactar una Ley Fundamental que será la base para la creación de un Gobierno provisional.
“La ONU asistirá en el proceso electoral, pero ahora tenemos que esperar la reacción de los iraquíes al informe”, destacó Perelli.
Finalmente, el tema de la seguridad continúa como el gran desafío para la transición política en Irak, por lo que Perelli subrayó la necesidad de crear un ambiente propicio y de consenso entre los sectores iraquíes, para que sean ellos “los primeros en defender el derecho a voto”.
“Este es el dilema del huevo o la gallina. No sabemos cómo el proceso electoral puede afectar a la situación actual. Puede que los iraquíes empiecen a pensar que pueden tener voz y sean los que defiendan el proceso”, concluyó Perelli.
