“No hay ningún problema en este país que no pueda componer una buena elección.
Richard Nixon
Tres elecciones estatales tendrán lugar este próximo domingo cuatro de julio. Los ciudadanos de Chihuahua, Durango y Zacatecas podrán acudir a las urnas para escoger gobernadores, presidentes municipales y legisladores locales. Los tres procesos se distinguen por el hecho de que las encuestas señalan ventajas muy cómodas para los candidatos que se encuentran en primer lugar en las contiendas.
En Chihuahua el puntero es José Reyes Baeza, diputado federal con licencia postulado por el PRI. A su favor tiene el hecho de que se le atribuye haber hecho un excelente trabajo como presidente municipal de la ciudad de Chihuahua. En su contra está el acendrado panismo, mantenido durante años, de Ciudad Juárez, la principal ciudad del estado. Su rival es Javier Corral, senador panista con licencia, originario precisamente de Juárez. Corral tiene a su favor el haber logrado el apoyo no sólo de su partido, el PAN, sino también del PRD y de Convergencia. En contra está su propio carácter impetuoso y arrogante, el cual le crea conflictos constantes e innecesarios. La última encuesta de Reforma le daba a Reyes Baeza una ventaja de 58 por ciento del voto contra 42 por ciento de Corral.
En Durango la contienda parece ya definida. El priista Ismael Hernández registra una intención del voto del 63 por ciento, según Reforma, contra 26 por ciento del panista Andrés Galván y siete por ciento de Jorge Campos, quien tiene el apoyo del PRD, el Partido del Trabajo y Convergencia. Se necesitaría, de hecho, un milagro para que Hernández fuera derrotado.
Zacatecas se perfila como la única de las tres entidades que podría quedar fuera de las manos del PRI. Según la encuesta de Reforma, la perredista Amalia García mantiene una ventaja de 48 por ciento contra 39 por ciento del priista José Bonilla. El panista Francisco López Bonilla puede ser un factor decisivo en el resultado final, ya que registra 12 por ciento de la intención del voto. La ventaja de Amalia sobre su principal rival se ha venido erosionando en las últimas semanas, quizá en parte como resultado de las acusaciones de Bonilla y los priistas de que el gobernador perredista Ricardo Monreal le ha prestado un apoyo indebido a la candidata de su partido. Ahora bien, en caso de que triunfe, Amalia se convertiría en la primera mujer en ser electa gobernadora en estos nuevos tiempos democráticos de nuestro país.
Nadie puede asegurar que no se registren sorpresas en esta jornada electoral. Los candidatos que van en segundo lugar no se cansan de apuntar la reciente experiencia de las elecciones municipales de Mérida, en las cuales el panista Manuel Fuentes Alcocer derrotó de manera sorpresiva al priista Víctor Cervera Pacheco. Y alguna razón tienen. Distintos factores, como el abstencionismo o el clima, pueden influir de manera definitiva en los resultados electorales. Si los votantes piensan que la contienda ya está decidida y optan por no acudir a las urnas, pueden registrarse sorpresas importantes el día de la elección.
Si las encuestas son avaladas por los resultados del próximo domingo, se ratificaría en México una situación común en otros países del mundo. Los estados, municipios o condados adquieren una lealtad a su partido gobernante que es difícil eliminar en el corto plazo. En Estados Unidos, por ejemplo, hay estados demócratas y republicanos; muy pocos tienen, en realidad, una alternancia constante de partidos. Si el PRI triunfa el próximo domingo en Chihuahua y Durango y si el PRD se impone en Zacatecas, como lo sugieren las encuestas, los electores simplemente estarían confirmando al partido que actualmente se encuentra en el poder. De hecho, en Mérida de alguna forma también ocurrió lo mismo: los electores de la ciudad le dieron su visto bueno a un Gobierno panista que ya ha durado una década y media en el poder.
Pueden ofrecerse muchos argumentos de por qué ocurre esto. Uno es que el Gobierno en funciones aprovecha los recursos públicos a su alcance para promover su obra y de manera indirecta, a su partido. Pero el ejercicio de Gobierno tiene también costos políticos que se acumulan cuando se prolonga el período de mando. Lo curioso del caso es que los electores mexicanos han resultado más conservadores de lo que uno podría haber pensado. Una vez que optan por un partido para gobernar su estado o municipio, les cuesta mucho trabajo cambiarse a otro.
Unificar policías
Es sensata la propuesta de Jorge G. Castañeda para crear un solo cuerpo policíaco en el país que tendría responsabilidad en todo tipo de delitos. Una de las razones de la ineficacia de la lucha contra el crimen en nuestro país es la enorme diversidad de policías, cada una con un mandato legal distinto.
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