El desocupación laboral desata además un incrementro en el número de suicidios y divorcios
EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAHUILA.- Más de 70 suicidios a la fecha, mil cien denuncias de violencia intrafamiliar en lo que va del año, un notable aumento en la estadística de divorcios y un incremento del 20 por ciento en el índice delictivo de la ciudad son algunas de las más importantes consecuencias que el desempleo ha originado entre la población saltillense.
Según datos proporcionados por Alma Ponce de León, especialista en Psicología del Centro de Atención a la Mujer para las personas el ser objeto de despido laboral equivale a culpabilidad, pues pese a que en ocasiones el recorte de personal se da por cuestiones financieras de las empresas, los trabajadores lo traducen en fallas propias; sentimiento que desencadena diversas reacciones cuyo fin tiende a ser trágico.
“Luego de que los trabajadores son despedidos existe como un cierto tiempo límite que cada quién nos fijamos de manera inconsciente para conseguir un nuevo empleo y cuando este tiempo se agota y no encontraron trabajo, inicia la desesperación”, comentó la especialista.
Agregó que la desesperación sumada a la rutina familiar dejan ver a quien provee el sustento económico una realidad en la que se carece de dinero para hacer la compra diaria de alimentos, pagar el transporte para llevar a los hijos a la escuela o seguir en la búsqueda de empleo.
“La manera más fácil de salir de esta situación es desentenderse de la misma, de ahí la racha de suicidios que en la actualidad se presenta en la ciudad, donde la mayoría de los finados eran hombres desempleados que sencillamente se desesperaron y perdieron el control de sus actos a tal grado que olvidaron que el quitarse la vida va a traer mayores gastos y pobreza a sus familias”.
Sin embargo el suicidio no es la única consecuencia que la rutina y la desesperación desencadenan, existe otra reacción que sin necesidad de caer en algún vicio como las drogas o el alcohol, también puede acabar con una familia.
Los reproches, reclamos y la alteración diaria inician por crear tensión al interior del núcleo familiar, situación que crece hasta llegar a un punto donde los golpes y los insultos se hacen presentes no sólo en contra del cónyuge, sino también en los hijos.
En Saltillo, tan sólo en lo que va del año las denuncias por violencia intrafamiliar que el Instituto Coahuilense de la Mujer ha registrado se han incrementado casi en un 100 por ciento con relación a mayo de 2003, pues hasta el pasado mes próximo la dependencia contabilizó 848 denuncias, mientras que la Procuraduría de la Familia censó 270 denuncias por maltrato.
“De las 848 denuncias que recibimos en el Inmujer te puedo decir que es un número muy frío, pues al leerlo no te detienes a pensar en que son 848 mujeres que decidieron terminar con una pesadilla luego de sufrirla en carne propia, esto sin contar las que aún viven este infierno y no se atreven a salir de él”, expresó Martha Román, encargada del despacho del Instituto.
A la par el desempleo también ha sido consecuencia fundamental para terminar con relaciones matrimoniales, pues la falta de sustento ha originado que el amor salga por la puerta dando “entrada triunfal” a la incomprensión y a la fecha según el Instituto Nacional de Estadística e Informática en la capital del Estado suman ya alrededor de 300 divorcios derivados del desempleo.
Desesperación
que afecta a los hijos
Alma Ponce de León dijo que por desgracia la violencia en el hogar no sólo daña de forma física o mental a los hijos, sino también los incita a obtener dinero de la forma en que sea posible, pues saben que de esta manera pueden salvarse y salvar a su madre de severas golpizas.
De ahí que un estudio realizado durante el primer semestre de 2004, por la Procuraduría General de Justicia del Estado y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de la Región Sureste, (CCSPRS), haya arrojado resultados que señalan un claro incremento del 20 por ciento en el índice delictivo en relación de enero a junio de 2003.
El estudio en mención, según datos proporcionados por Armando Gutiérrez presidente de CCSPRS señala también que este incremento se presenta más en robo a persona, casa habitación y negocio, sin embargo lo interesante de este documento es que la mayoría de los infractores apenas si rebasan la mayoría de edad.
Mejora invisible
del panorama económico
Para los líderes de la Iniciativa Privada en la Región Sureste del Estado el primer semestre de 2004 equivale al tan esperado repunte económico en la economía estadounidense y por consecuencia en la de Coahuila.
Héctor Horacio Dávila Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación local mencionó que el repunte económico irá tomando fuerza hasta que en diciembre de 2004 se asiente y dé paso para que en 2005 la mejora en la economía sea más notable.
“Recordemos que nuestro estado es una entidad industrial que está hermanada con la actividad de Estados Unidos; es una reacción en cadena si a los vecinos les va mal, a nosotros también”, declaró Dávila Rodríguez.
Sin embargo José María González Lara, director de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Coahuila aconsejó a la población para que “no se confíe y cuide su trabajo”, pues agregó que pese a que se verá una importante mejora económica, las condiciones de empleo no mejorarán a la par en por lo menos lo que resta del presente año y la mitad de 2005.