Durao Barroso es un candidato que satisface a los distintos bloques dentro de la UE.
29 de junio 2004.
LISBOA (Reuters).- El Primer Ministro de Portugal, José Manuel Durao Barroso, renunció al cargo para aceptar la invitación de los líderes de la Unión Europea (UE) y ser candidato de consenso a la presidencia de la Comisión Europea.
Durao Barroso es un candidato que satisface a los distintos bloques dentro de la UE.
Los Jefes de Estado y de gobierno de la UE se reúnen este martes en Bruselas para elegir al nuevo presidente de la Comisión, el brazo ejecutivo del bloque.
"El primer deber de un portugués es servir a la nación dondequiera que esté. Lo haré como europeo y sobre todo con orgullo", dijo Durao Barroso en una emisión especial de la radio y televisión de Portugal.
Tras largos meses de discusiones, se espera la designación del ahora ex-primer ministro de Portugal, cuyo nombramiento, según el canciller español, Miguel Angel Moratinos, está "bien atado".
Tras varios intentos infructuosos para encontrar un reemplazo al actual presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi, Barroso es considerado un candidato satisfactorio para los distintos bloques dentro de la UE.
Barroso es visto por Francia y Alemania como suficientemente pro-europeo y por apoyar la guerra en Irak, Gran Bretaña, Italia y Polonia también lo consideran un candidato adecuado.
El premier portugués cuenta además con el respaldo de Prodi, el presidente saliente.
"Primero, por los méritos personales de José Durao Barroso, segundo porque significa reconocer la participación constructiva de Portugal en el proceso de integración europea y tercero porque proyecta una imagen de restauración de la unidad de la UE", afirmó Prodi.
Entretanto para España, la designación de Barroso, favorece la confirmación de Javier Solana como Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común.
José Manuel Durao Barroso justificó su decisión, por lo que llamó "momento excepcional" que vive la UE por la ampliación a 25 miembros y la adopción de una constitución.
De 48 años, anteriormente fue ministro de relaciones exteriores y habla con fluidez varios idiomas europeos.