EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La tragedia sigue en la casa de la familia Félix García González. Romario de un año y un mes de vida ya fue sepultado. Las autoridades de la Subprocuraduría de Justicia trabajan para esclarecer la muerte. Vecinos del lugar culpan a la pobreza extrema y descartan la violencia intrafamiliar.
?Ella empezó a gritar, nosotros salimos a ver qué pasaba; era el niño que se estaba ahogando y cuando fuimos nosotros, el niño estaba todo moradito, como que ella no se dio cuenta luego luego, como que ya tenía ratito?, dice Sergio Cisneros Zapata, dueño de un taller de enderezado y pintura de autos, que fue de los primeros en auxiliar al pequeño el pasado miércoles 18 de agosto del presente.
Sobre la calle Ávila Camacho, esquina con Emiliano Zapata de la colonia Tierra Blanca, se encuentra un jacal de cartón y madera de casi diez metros de frente por cinco de fondo. El piso es de tierra y la única habitación tiene una cama matrimonial, una cuna de latón, dos sillones decolorados, un modular antiguo, un ropero y una cajonera.
Un tramo de malla ciclónica que está a punto de caer, divide la propiedad donde habitan los padres del menor fallecido: Gabriel Félix García Morales, de 26 años, y Brenda María González Cervantes, de 17. A un costado se encuentra el taller de pintura de Sergio Cisneros.
?Fue como faltando diez minutos para la una, creo que (Brenda María) estaba haciendo de comer. Cuando llegué yo, iba uno de mis ayudantes conmigo, la ?chavala? le dio el niño, pero él salió para hablar a la ambulancia, me quedé con el niño y le daba palmadas en la espalda, le sobaba la panza y empezó a reaccionar?, recuerda el jefe del taller.
Antonio Duarte, empleado de Sergio Cisneros se esforzó para salvar a Romario, le dio respiración de boca a boca, el niño echó babilla y como que sí quiso reaccionar pero volvió a ponerse igual. En el hospital señalaron que el menor se había tragado un pedazo de hule que le bloqueó las vías respiratorias.
En el jacal se habilitó un cuartito como cocina. En la entrada, tres tomates en el suelo y las moscas revoloteaban sobre los trastos sucios. Brenda María declaró que le preparaba la comida a su marido cuando ocurrió el incidente.
Sobre la tragedia, el ?maistro?, como lo llaman sus ayudantes y clientes, opina: ?bueno, pos? para mí... no sé que pasaría... pero... pues no, no sé, lo que yo veo es que la ?chavala?, por andar aquí y allá (en la casa) no se fijó lo que le había pasado al niño y cuando lo vio, ya le había pasado?.
Cuando Romario ingresó a la clínica 46 del Seguro Social, la pediatra Graciela Castañeda Casale, atendió al bebé y logró sacarle un pedazo de hule que tenía en el esófago, similar a un envoltorio de un sobre de saborizante artificial, al revisarlo detectó los hematomas y reportó los hechos al Ministerio Público.
Además de Romario, Brenda María González tiene un niño de dos años y otra bebé de dos meses de nacida. Al hablar sobre un posible maltrato infantil, Sergio Cisneros analiza: ?Yo veo esta cosa, son tres niños, el ?chavalo? (el papá) no sé en qué trabaja, parece que es ayudante de albañil, no es vicioso no es nada, es trabajador, pero yo oía a la muchacha Brenda, que renegaba y todo, pero usted sabe que la situación económica y los niños llorando... ella gritaba, los regañaba y todo, pero de que los golpeara no, y el muchacho mucho menos?.
El ?maistro? tuvo al pequeño Romario inconsciente cerca de diez minutos en sus brazos, vio que tenía una pequeña cicatriz arriba de la barbilla, abajo del labio inferior. ?Era una cortadita no reciente, y al abrirle la boca le levantamos la cascarita y le salió poquita sangrita?.
En el Servicio Médico Forense informan que el menor estaba desnutrido. Cuando Sergio palmeaba la espalda del niño dice que se veía la mano y luego la espaldita, que estaba muy chiquita, el hombre no sabía que Romario tenía un año, creía que tenía menos.
En el ?patio? del jacal se observa una andadera averiada, un portabebé en desuso y juguetes descompuestos. En el suelo del cuarto principal hay un ?chipote chillón? rojo con mango amarillo, una ventana de 30 por 30 centímetros es la única ventilación, el foco del cuarto está encendido, parece que nadie quiere volver.
Investigación social
?Ya vino una señora de la Subprocuraduría, apuntó a unas personas que le dieron auxilio a mi hija con el niño, creo que lleva buenas referencias?, dice la madre de Brenda María González, en relación a las investigaciones de la autoridad en torno a la muerte del pequeño Romario.
La mujer, que no quiso dar su nombre, estaba en la puerta de su casa, cargando a una bebé de dos meses de nacida, vestida con un mameluco blanco. La niña es la tercera hija de Brenda, quien estaba dentro de la vivienda sin asomarse ni a la ventana de la casa ubicada en la calle Patino 359 de la colonia Tierra Blanca.
Sobre el incidente registrado a las 13:00 horas del sábado 18 de agosto, la mujer se lamenta y dice que estaba trabajando cuando ocurrieron los hechos. Entre las personas que fueron abordadas por la trabajadora social de la Subprocuraduría, hasta el lunes 23 de agosto, se incluyó el testimonio de Sergio Cisneros, dueño del taller de enderezado y pintura que auxilió al bebé.
La mamá de Brenda tuvo cinco hijos, dice que su hija sí está informada sobre métodos anticonceptivos. ?Usa el aparato (sic) pero lo rechaza, varias veces se lo pone y lo rechaza? explica la mujer.
Como se informó en su oportunidad, el pequeño Romario Félix García González ingresó al hospital con una asfixia, a las pocas horas le decretaron muerte cerebral y el sábado 21 falleció.
En la agencia del Ministerio Público de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, Cony Moreno Bocanegra, lleva la investigación del caso. Nadie a denunciado por la muerte del menor.
Los padres ya declararon y negaron maltrato. Las indagaciones pendientes buscan encontrar la verdad y actuar en consecuencia.
