Los cubanos fueron acusados de piratería aérea por haber secuestrado un avión después que despegó de la Isla de la Juventud, en Cuba.
24 de abril de 2004.
LA HABANA, (Reuters) - Cuba elogió el sábado como un paso positivo para lograr la emigración ordenada hacia Estados Unidos las sentencias dictadas por un juez estadounidense que condenó a seis cubanos a más de 20 años de cárcel por el secuestro de un avión en la isla en el 2003.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba considera que la sentencia emitida por las autoridades norteamericanas contra estos secuestradores constituye un hecho positivo que contribuye a la lucha contra la comisión de actos violentos para intentar emigrar", informó la cancillería en un comunicado.
Los cubanos fueron acusados en diciembre de piratería aérea por haber secuestrado el 19 de marzo del 2003 un avión bimotor de hélice DC-3 de la empresa Aerotaxi --fabricado en la década de 1940-- después que despegó de la Isla de la Juventud, en Cuba.
"Esta decisión de las autoridades judiciales norteamericanas resulta coherente (...) para dirigir la emigración cubana hacia canales seguros, legales y ordenados y a oponerse a impedir el uso de la violencia (...) mediante el desvío forzoso de naves y embarcaciones", señala la nota difundida el sábado en la prensa local.
Los secuestradores obligaron a la tripulación de la aeronave a volar hacia Cayo Hueso, en el extremo sur del estado norteamericano de Florida.
El juez federal de distrito James Lawrence King sentenció a Alexis Nordeilla Morales, quien dirigió el secuestro, y a su hermano, Michael Guerra Morales, a 23 años y cuatro meses de privación de libertad.
Los otros cuatro: Eduardo Javier Mejía Morales, Yainier Olivares Morales, Neudis Infante Hernández y Alvenis Arias Izquierdo, fueron sentenciados a 20 años de cárcel cada uno. Esta es la sentencia mínima obligatoria para casos de piratería aérea y todos podrían haber recibido cadena perpetua.
En el juicio, celebrado en Cayo Hueso, la fiscalía informó que los seis hombres obligaron a punta de cuchillo a la tripulación del DC-3 a volar hacia Estados Unidos, lo que puso en peligro la vida de todos los que viajaban a bordo del vetusto avión.
Los cubanos que llegan a las costas de Estados Unidos suelen ser recibidos como héroes por la comunidad cubana de exiliados.
Asimismo, los recién llegados reciben un tratamiento especial en Estados Unidos, debido a la Ley de Ajuste Cubano de 1966 que los favorece y ampara.
Sin embargo, el gobierno estadounidense está encausando a los secuestradores o a los que ayuden a cubanos a ingresar en el país de forma ilegal y a cambio de dinero.
Dos semanas después del secuestro del DC-3, otro cubano secuestró un avión de la Isla de la Juventud y obligó a la tripulación a volar hacia Florida. Fue sentenciado también a 20 años de cárcel.
Secuestradores armados también obligaron a un transbordador cubano, con 50 personas a bordo, a poner proa hacia Florida, pero la embarcación regresó a la isla y los tres individuos fueron ejecutados en Cuba apenas una semana después.
Cuba y Estados Unidos tienen suscritos acuerdos migratorios en 1994 y 1995.
Washington se negó a participar en enero en la ronda semestral de estas conversaciones migratorias con La Habana y ya ha anunciado que tampoco participará en la ronda prevista para el verano boreal, cuando las condiciones climáticas son más favorables para las salidas ilegales por mar desde la isla.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores reitera el compromiso del gobierno cubano de seguir honrando los mencionados Acuerdos Migratorios suscritos entre Cuba y los Estados Unidos", agrega la declaración.