Almacenamiento de cobertores
Si va a guardar por algún tiempo sus cobertores, pruebe esto: enrolle la prenda de manera que quede bien apretado el rollo, colóquelo en una bolsa de plástico transparente y sujete su cerradura con masking tape. Este mismo procedimiento puede seguirse con colchonetas, con el consiguiente ahorro de espacio y absoluta comodidad cuando tenga que sacar uno de los que han quedado al fondo.
Buena precaución
Si hay niños en casa, cuide de que todas las ollas que están en la estufa encendida tengan los mangos hacia la parte posterior de la estufa para que los niños no puedan cogerlas. Ésta es una precaución que las mamás jóvenes deben conocer. Nunca es excesiva la cautela cuando se trata de proteger a los niños.
Pegando broches de presión
Para hacerlo fácilmente, pegue todos los broches del mismo lado de la prenda primero. Luego frote cada uno de ellos con un pedazo de gis y presiónelos todos contra el otro lado de la prenda. Esto le dará la seguridad de que queden completamente uniformes y que “casarán” perfectamente uno con otro.
Cambio de residencia
Cuando un padre de familia va a ser transferido a una nueva ciudad y sus hijos ya son adolescentes, éstos difícilmente se sienten a gusto de dejar su ciudad y a todos sus amigos. Se sienten deprimidos en cuanto saben del cambio. Su principal preocupación es no conocer a nadie en la nueva población y no tener amigos con quienes salir. Los adolescentes son sensibles a lo que los demás sienten hacia ellos y como padres odiaríamos que se sintieran rechazados. Así que para ayudar a aliviar su tensión y hacer que el cambio vaya mejor le sugiero que haga algunas cosas, como escribir a la nueva escuela donde asistirán sus hijos. Describa a cada uno de ellos, sus gustos, lo que no les gusta y cualquier pasatiempo especial. La escuela podría encontrar para ellos amigos por correspondencia. Se pueden escribir durante un par de meses, por ejemplo. Estarán ansiosos de conocer a sus nuevos amigos y los amigos de la ciudad también. Creo que es una estupenda forma de ayudar a los chicos, especialmente a los adolescentes, a adaptarse a su nueva ciudad y escuela.
Sólo palomitas de maíz
Cuando haga palomitas de maíz, vacíe el montón de palomitas en una canastilla para papas fritas, agítela unas cuantas veces y los granos que no estén inflados caerán a través de los agujeros. Si no tiene una canasta para freír papas, consiga una bolsa de papel lo suficientemente grande para que quepan las palomas y corte hoyos pequeños en forma de “V” junto a un lado del fondo de la bolsa. (No los haga tan grandes que caiga también el maíz inflado). Agita ligeramente la bolsa y todos los granos duros encontrarán su camino fuera de la bolsa a través de los agujeros. Ya no tendrá que luchar con esos pequeños grandes duros o inesperadamente morder uno.
¿Cómo trabaja su abridor de latas?
Si los engranes de su abridor de latas manual ya no giran con facilidad, y por consiguiente ya se le dificulta tanto trabajar con él que está pensando en tirarlo a la basura y comprar uno nuevo, haga una última prueba lubricando los engranes con aceite vegetal ordinario, del que usa para cocinar. Lo más seguro es que el instrumento vuelva a trabajar debidamente. Nota: Cuando necesite volver a lubricarlos, dele antes una buena lavada.
Calcetines viejos
Cuando ya no les sirvan a los hombres de la casa por haber perdido el compañero o por estar rotos, maltratados o desteñidos, guárdelos. Le servirán para pulir metales y muebles sin maltratar sus manos ni sus uñas. Cuando termine su trabajo con ellos, métalos a la lavadora y téngalos listos para la próxima vez que tenga cosas que limpiar. Para limpiar o pulir objetos o muebles, bastará con que ponga un poco del agente limpiador en cada calcetín y frote un poco. Para terminar, pula las partes limpias con un calcetín limpio y seco.
Mejores ensaladas
Para que las legumbres de ensaladas no se pongan lacias a causa del exceso de humedad cuando no se van a llevar a la mesa inmediatamente después de preparadas, conviene meter un plato chico que quede un poco holgado dentro de la ensaladera, y que sea ligeramente hondo. Tomando esta medida, antes de poner en ella la ensalada, el exceso de líquido del aderezo se depositará debajo del plato y la ensalada se conservará fresca y crujiente.
Broches de presión que no abrochan
Cuando los broches de presión de alguna prenda ya no aprieten y se desabrochen fácilmente, ponga una pizca de jabón mojado en la parte del broche en donde entra el otro. Generalmente esto remedia el mal.