El Villarreal lo intentó sin suerte y demostró una vez más que su estadio El Madrigal es un fortín: ningún rival ha conseguido marcarle un gol ni vencerle en la UEFA.
22 de abril 2004.
MADRID (AP).-Valencia y Olympique lograron el jueves sendos empates sin goles en sus visitas al Villarreal y Newcastle, respectivamente, y quedaron en buena posición para avanzar a la final de la Copa UEFA.
Al arrancar las semifinales de la Copa, tanto Valencia como el Olympique francés se llevaron buenos resultados para los partidos de vuelta el 6 de mayo. La finalísima será el 19 de mayo en la ciudad sueca de Gotemburgo.
Los equipos sacaron sus equipos de gala para disputar este partido en El Madrigal, que por tercera vez en toda su historia registró un lleno absoluto.
Villarreal, un debutante absoluto en Europa, estaba dispuesto a seguir dando sorpresas, pero el Valencia tuvo las mejores oportunidades.
Los valencianos, que puede hacer un doblete esta temporada, pudieron marcar a los 12 minutos gracias al más destacado de los suyos: el delantero Vicente Rodríguez.
Vicente recibió un pase del volante Rubén Baraja, pero lo contuvo el guardameta del "Submarino amarillo" José Manuel Reina.
Al cañonero brasileño del Villarreal, Sonny Anderson, máximo goleador de la Copa, en la que suma seis tantos, esta vez le falló su olfato. Apenas apareció en el encuentro, quizás porque tuvo problemas todo el encuentro con una brecha en la ceja que se hizo al comienzo.
A los 21, el zaguero italiano del Valencia Amadeo Carboni vio la tarjeta amarilla que le impedirá disputar el partido de vuelta.
En el segundo tiempo, el Valencia estuvo más ofensivo, sobre todo en los últimos 30 minutos donde asediaron la portería de Reina, que estuvo sensacional.
Vicente tuvo otra oportunidad a los 65 con un fuerte disparo que de nuevo despejó Reina. Sólo un minuto después Baraja estuvo a punto de marcar gracias a un cabezazo que se estrelló en el poste.
Si acaso, el único tiro del Villarreal en el segundo tiempo fue obra del volante argentino Juan Román Riquelme a los 65.
En Newcastle, la figura fue el arquero del Olympique Fabien Barthez, cuyas intervenciones ahogaron el grito de gol de los anfitriones ingleses castle en más de una ocasión.
La más clara, una cantada, fue a los 16, cuando Barthez apeló a sus reflejos para desviar con la pierna un disparo a mansalva de Shola Ameobi.
Barthez también contuvo un tiro libre ejecutado por Alan Shearer al despuntar el segundo tiempo y repitió la faena ante otro del portugués Hugo Viana.
El equipo de Marsella busca acabar con su sequía de títulos en Europa, que se remonta a 1993, cuando ganó la Liga de Campeones. Esa hazaña fue opacada después por un escándalo de sobornos.
Los ingleses llevan 35 años sin trofeos desde que alzaron la Copa de las Ferias en 1969, precursora de la UEFA.
