SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Las empresas mexicanas ya enfrentan cortes de energía eléctrica por falta de suministro y en zonas como Lerma, estado de México y el corredor industrial de la autopista a Querétaro, no es posible que puedan establecerse más empresas por falta de capacidad para abastecerlas, advirtió el secretario de Energía, Felipe Calderón Hinojosa.
El funcionario aceptó que el sector no está contribuyendo a mejorar la competitividad y la productividad de la industria mexicana y que todo lo ganado con el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) se está perdiendo, debido a un suministro de energéticos poco confiable y a que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entregan a las empresas combustibles y electricidad caros, lo que contribuye a perder mercado como el de Estados Unidos.
Al respecto, dijo que el Ejecutivo enviaría una nueva propuesta de Reforma Eléctrica al Congreso en el próximo período ordinario, “siempre y cuando exista una razonable probabilidad de que sea aprobada”.
No obstante, sostuvo que la ausencia de dicha reforma no genera catástrofes para el país, aunque sí provoca freno a las inversiones mexicanas y extranjeras, freno a la generación de empleo, pérdida de competitividad de las empresas, migración y cierre de empresas, pérdida de empleos, un ritmo de crecimiento cada vez más lento y una lenta descapitalización de las empresas públicas.
En la presentación del seminario “Derecho de los energéticos”, organizado por la Universidad Iberoamericana, el funcionario subrayó que las empresas mexicanas necesitan bienes y servicios de calidad y a precios competitivos, porque los altos precios del diesel, del gas natural y de la electricidad las está sacando del mercado.
“Estamos perdiendo mercados como el de Estados Unidos, porque desde 2000 nuestras exportaciones se mantienen constantes y representan 10.95 por ciento de las compras totales de importaciones de ese país, mientras China ya nos supera y representa 12.03 por ciento de ese mercado”, precisó Calderón.
Además, comentó que este país resulta cada vez menos atractivo para la inversión extranjera directa, la cual ha caído 59.5 por ciento en la actual administración.
Por ello, consideró que las reformas estructurales son la diferencia entre el desarrollo, la inversión productiva, el empleo y las oportunidades respecto del estancamiento, del desempleo y de la desilusión.
Según Calderón, “no podemos tener enterrado el gas y el petróleo”, pues los objetivos del sector a mediano y largo plazo (abasto de energía, precios competitivos, empresas públicas de clase mundial y certidumbre jurídica) implican un reto muy importante para el país. “Enfrentarlo sin una reforma energética, será mucho más difícil”, sentenció el titular de la Sener.
Las alternativas para financiar la creciente demanda de energéticos, continuó, se ensanchan cada vez más, sin considerar que la inversión privada está fuertemente limitada, si no es que hasta prohibida por la Constitución.