GEEL, Bélgica, (Reuters) - ¿Está en la búsqueda del chocolate perfecto? Bélgica es reconocido por tener el mejor.
Pero en lugar de ir a una de las muchas casas de dulces, hay que adentrarse en el norte del país.
En esa región belga, en un frondoso campus ubicado entre granjas y canales, encontrará lo que literalmente es el estándar del chocolate: pura manteca de cacao, a un valor de 100 euros (121 dólares) los diez gramos.
En el Instituto de Materiales Referenciales y Mediciones de la Unión Europea, el chocolate es una de las cosas para lo que los científicos han creado muestras precisas.
Estas muestras son necesarias para calibrar instrumentos científicos de tal forma que los investigadores y las industrias tengan estándares con los que puedan comparar sus productos.
"La confianza es agradable, la evidencia es mejor", dijo Philip Taylor, jefe de la unidad de las mediciones de isótopos, que trabaja en una de las áreas más delicadas: la medición de diferencias entre átomos.
El laboratorio clasifica y toma muestras de todo, desde las tostadas del desayuno hasta la enfermedad conocida como el mal de las vacas locas. Ahora su unidad nuclear de isótopos tiene un papel principal en la búsqueda de una unidad más perfecta del kilogramo.
Las muestras puras pueden tener gran incidencia en la salud pública como cuando el laboratorio envió muestras de la encefalopatía espongiforme bovina, mal de las vacas locas, a Estados Unidos.
La muestra de chocolate se utiliza para alinear los instrumentos de laboratorio alrededor del mundo lo que permite discernir el chocolate puro del material con aceites de palmera, illipe o mango.
En una pequeña botella marrón sellada, el chocolate puro de laboratorio en forma de manteca de cacao es en realidad blanco.
Tomó ocho años desarrollar la compleja fórmula para extraer el compuesto químico de uno de los dulces favoritos del mundo.
La muestra puso fin a las disputas sobre si el chocolate es tan puro como lo demandan los gourmets belgas, o si se parece más al que venden en Gran Bretaña.
"Le dimos a los laboratorios una fórmula y obtienen un valor", dijo la doctora Elke Anklam, jefe de la unidad de seguridad y calidad de los alimentos.
El instituto, que forma parte del Centro de Investigación de la UE, es similar al más antiguo Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos, que tiene un mayor énfasis en los materiales biológicos.
JUGO Y TOSTADAS
Los materiales de referencia del instituto funcionan como la pesa que equilibra una báscula, permitiendo a los laboratorios de todo el mundo ajustar sus instrumentos para las mediciones químicas, bioquímicas, biológicas y nucleares.
"Utilizamos materiales reales - pescado, mejillones, manzanas, granos, jugo de naranja deshidratado congelado, pan tostado - se lo funde, muele y envasa", dijo Hendrik Emons, jefe de la unidad de materiales referenciales del instituto. "Estamos suministrando métodos de convalidación", agregó.
El laboratorio puede producir algunos de los miles de químicos tóxicos y cientos de miles de compuestos químicos que fabrica el hombre, para que los científicos puedan elegir los que necesitan para detectar enfermedades o finalizar disputas legales o de salud.
"Estamos en el negocio de la construcción de confianza para el establecimiento de políticas", dijo Alejandro Herrero, director del Instituto que tiene 44 años de existencia.
El trabajo es duro. Cerca de 350 laboratorios aceptaron el desafío cuando el Instituto quiso saber que rastros de elementos estaban en un grupo de muestras de aguas misteriosas que les envió. Mucho de los resultados resultaron ser erróneos y otros estaban por fuera de los posibles errores.
Ahora el instituto envía personas para enseñar los métodos que permiten mejorar técnicas de laboratorio en los 25 países de la Unión Europea.
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