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PEKIN., China.- La relación entre México y China está en zona cero. Las críticas del presidente Vicente Fox hacia el sistema político chino -”Poco democrático”, ha dicho- no abonan a mejorar y ensanchar los niveles de los vínculos.
Bajo ese panorama, media docena de miembros del gabinete presidencial, encabezada por el canciller Luis Ernesto Derbez, se encontrarán mañana lunes con el ministro de Relaciones Exteriores, Li Zhaoxing, y otros funcionarios de esta nación asiática para establecer la primera reunión de la Comisión Binacional.
Los gobiernos pretenden firmar en esta reunión dos convenios: uno para la promoción y protección recíproca de las inversiones y otro de apertura de México como destino turístico para los ciudadanos de la República Popular China, situación que permitiría una expedición mucho más ágil de los visados mexicanos.
La Cancillería mexicana explicó que esta reunión “refleja el compromiso del gobierno por fortalecer los vínculos con una nación que ha logrado indiscutibles avances en su desarrollo económico y social, y que se constituye como uno de los actores más relevantes del escenario internacional del siglo XXI”.
Formalmente ambos países establecieron relaciones diplomáticas en febrero de 1972. Pero es hasta ahora, más de 30 años después, que deciden poner en marcha este mecanismo político que permite dar seguimiento a los acuerdos. Desde hace muchos años, México ha establecido este tipo de instrumento con otras naciones, principalmente de América del Norte.
La administración del presidente Fox pretende enviar un mensaje de acercamiento con el Gobierno chino, incluso con la designación de seis secretarios de Estado para asistir al encuentro que tendrá lugar los días 16 y 17 de agosto: Javier Usabiaga, de Agricultura; Pedro Cerisola, de Comunicaciones y Transportes; Josefina Vázquez Mota, de Desarrollo Social; Fernando Canales Clariond, de Economía; Rodolfo Elizondo, de Turismo, y el canciller Derbez. Una veintena de empresarios, representantes de importantes consorcios mexicanos y chinos, hará lo propio en una sesión programada para el miércoles 18 en la ciudad de Shanghai.
“China representa uno de los principales retos para las relaciones internacionales de México” -consideró la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en una carpeta informativa-. El excelente nivel de diálogo político y de cooperación alcanzado a lo largo de más de tres décadas es un importante factor de apoyo para asegurar que nuestra agenda bilateral sea una agenda de oportunidades y no una de amenazas”.
Pero la relación más bien se encuentra en una zona complicada para el Gobierno de México, que incluso se ha quejado de la voracidad del empuje empresarial y comercial de los chinos. Los mexicanos han perdido terreno frente a China en el mercado de Estados Unidos.
