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GUADALAJARA, Jal.- La Declaración de Guadalajara producto de la Tercera Cumbre de América Latina, Caribe-Unión Europea (ALCUE) está condenada a quedar “en buenas intenciones de no existir una colaboración estrecha para revisar y dar seguimiento a su cumplimiento en un mecanismo permanente institucional entre las dos regiones, advirtió la ministra Marta Bárcenas, secretaria técnica de la Cumbre ALCUE, con miras a la Cuarta Cumbre de ALCUE que se realizará en Viena, Austria los días 12 y 13 de mayo de 2006.
Bárcenas, en entrevista, consideró que América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALCUE) enfrentan hoy el reto de impulsar un mecanismo internacional para dar seguimiento a los 106 compromisos adquiridos por 57 naciones latinoamericanas y europeas en este cónclave.
La ministra Marta Bárcenas explicó que la dificultad para llegar a este mecanismo, es que América Latina no cuenta con una Secretaría conjunta para evaluar las obligaciones de las naciones latinoamericanas firmantes, como ya lo tiene la Unión Europea con el Consejo, la Comisión y la Secretaría General de la UE.
Desde la Primera Cumbre de ALCUE, que se llevó a cabo en Río de Janeiro, existen reuniones de altos funcionarios en el contexto del comité ejecutivo, a nivel de ministros, que intentan dar cumplimiento a las declaraciones como la de Río de Janeiro (1999) y el Compromiso de Madrid, la inconveniencia de ello es que sólo se reúnen una o dos ocasiones por año y durante un día, explicó Marta Bárcenas, responsable de la redacción y elaboración de los textos de la Tercera Cumbre de ALCUE.
Adelantó que corresponde a Latinoamérica integrarse primero en un mecanismo y después trabajar con los existentes en la UE, no obstante, reconoció que este proyecto apenas es una propuesta inicial que tiene que someterse a consultas con las naciones.
Confió en que para la Cumbre de Viena en 2006 se llegará con avances al respecto, y agregó que en este proceso México tendrá una participación importante.
La secretaria técnica de la Tercera Cumbre de ALCUE, que preside Marta Bárcenas y que depende de la Subsecretaría de Relaciones Económicas y Cooperación Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en principio deberá desaparecer el término de los trabajos de esta Cumbre, a menos que el canciller Luis Ernesto Derbez decida lo contrario para asignarle alguna tarea específica.
