Carlos Ahumada pretendía invertir una fuerte suma en la construcción del nuevo estadio.
HACIENDA GRANADA, NL.- En su última visita a Saltillo, el empresario Carlos Ahumada llevó la maqueta y los planos para el nuevo estadio del equipo de futbol Santos Laguna, de Torreón, donde planeaba invertir más de 200 millones de pesos, reveló el gobernador, Enrique Martínez y Martínez.
Al dar a conocer más detalles sobre la entrevista con el presidente del Grupo Quart, dijo que éste estaba dispuesto a aportar el capital necesario para que el equipo Santos (ahora asegurado por la Procuraduría General de la República) tuviera una casa digna, pues el Corona es el estadio más pequeño de todo el país.
Martínez y Martínez concedió una rueda de prensa junto con su homólogo de Nuevo León, Natividad González Parás, luego de dar el banderazo para la modernización de la carretera Monclova-Monterrey, que forma parte del ambicioso proyecto de desarrollo regional integral formalizado en la pasada cabalgata de los gobernadores.
Respecto al empresario, ahora prófugo de la justicia, se cuestionó al mandatario coahuilense, pues un diario de Saltillo publicó ayer la fotografía del Jet Star Lockhead XA-TVK, tomada en la pista del aeropuerto "Plan de Guadalupe" de Ramos Arizpe, Coahuila, el cual aterrizó el domingo 22 de febrero a las 21:40 horas, procedente de Toluca, justo diez días antes de difundirse los videos por televisión donde el perredista René Bejarano recibió miles de dólares de manos de Ahumada.
Al respecto Martínez y Martínez confirmó que varios de sus colaboradores platicaron con el empresario del Grupo Quart para concretar el proyecto del estadio y evitar que se llevara al equipo de Torreón.
Dejó claro que no lo conocía antes de comprar al Santos y tampoco lo ha vuelto a ver desde entonces.
Nuevamente afirmó que "por el Santos vale la pena todo", al aceptar en principio que la imagen con Ahumada, que pasan muy seguido (por Televisa), donde veían un juego contra las Chivas pudiera afectarle su carrera política, empero, dijo que la gente le conoce bien.
Investigan bienes
La Procuraduría General de la República (PGR) investiga si el empresario Carlos Ahumada "lavó" dinero de procedencia ilícita en transacciones comerciales de los equipos de futbol Santos y León, informó ayer el subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, José Luis Santiago Vasconcelos.
En conferencia de prensa, el funcionario dijo además que la dependencia analiza la posible utilización de prestanombres, por parte del empresario argentino, en la compra de acciones de los equipos de futbol profesional mexicano.
"Tenemos algunas líneas (de investigación) por lo que es a testaferros o prestanombres de este sujeto, vamos a agotarlas, pero es todavía muy prematuro hablar de eso", apuntó.
Santiago Vasconcelos explicó que, luego del aseguramiento que hizo la PGR de los activos que tiene el empresario argentino en ambos equipos, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) quedó como depositaria de las empresas, a fin de no afectar intereses de terceros.
"En relación a los equipos de futbol, lo que se hace es el aseguramiento de todo el acervo accionario que represente los intereses del señor Ahumada y las acciones representan inmuebles, representan gananciales, eso es lo que se aseguró y la FMF quedó como depositaria para seguir con el desarrollo de actividades que sigan siendo productivas y sobre todo porque hay terceros que se pueden afectar gravemente.
El titular de la SIEDO sostuvo que la investigación que realiza la PGR en contra de Ahumada Kurtz por operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero) se extiende en todas las empresas en las que tiene intereses el empresario sudamericano y las cuales han generado ganancias económicas.
"La finalidad del lavado de dinero es reciclar fondos ilícitos, hacerlos entrar a los circuitos ya sea financieros o de actividades comerciales o industriales lícitos, con la finalidad de que se pierda ahí el origen de estos bienes y darles una apariencia de licitud. Precisamente en este tipo de operaciones con recursos de procedencia ilícita se abre esta gran gama de investigación que puede dirigirse hacia instituciones financieras, hacia actividades comerciales, hacia actividades industriales o hacia actividades empresariales y de espectáculos, como son estas (los equipos de futbol), de ahí que se tenga que investigar todo este tipo de manifestaciones y determinar en dónde se lavó y en dónde no se lavó dinero", abundó.
Nombres bajo la lupa
La injerencia de Carlos Ahumada como dueño de dos equipos de futbol, Santos y León, trastocó la intimidad del balompié mexicano. Los presidentes de clubes lo saben y este día analizarán las consecuencias y los alcances de haberlo admitido como parte del gremio.
Después de transcurridas diez jornadas del Torneo Clausura, la FMF decidió recular en su determinación de permitir la injerencia de Ahumada. El hecho es que hoy el resto de los agremiados conocerán a detalle cuál y cómo será la participación del organismo como administrador de dos equipos intervenidos por la Procuraduría General de la República.
Los federativos destinados por la propia entidad de futbol para realizar un análisis financiero de las instituciones rendirán su informe a la Asamblea Extraordinaria de Presidentes para así comenzar a detallar el plan de contingencia enfocado a soportar la operación de ambos clubes.
Desde su posición como administrador, destinado así por la PGR, la FMF tiene un problema que solucionar: cómo apoyar financieramente a los equipos del empresario de origen argentino en el pago, por ejemplo, de la nómina santista.
Su calidad de simple administrador le impide a la FMF reconocer aportación alguna ya que, según palabras del propio presidente del organismo, Alberto de la Torre, la administración no permite ni otorga ningún tipo de derecho sobre la propiedad del sujeto bajo investigación delictiva.
Ayer, el presidente del Club Toluca, Rafael Lebrija, adelantó que durante la asamblea de hoy y ya con el análisis financiero en mano, el resto de los dirigentes fijarán su postura sobre este caso de corrupción, en el que Ahumada es prófugo de la justicia pero se mantiene como dueño de los equipos.
