Existe intercambio de pornografía infantil, a través de la Internet.
EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Grupo de pederastas, conformado en su mayoría por prominentes empresarios y políticos, intercambia pornografía infantil bajo el anonimato que ofrece la Internet. Mantiene contacto con otras organizaciones de diferentes partes del país, incluso del extranjero. Las autoridades ya investigan los posibles sitios cibernéticos donde se enlazan estos pervertidos.
Juan García Chapa, supervisor de la Policía Ministerial, quien por casi dos años estuvo asignado al caso del niño Carlos Valdez Muñoz, a fin de esclarecer su homicidio perpetrado el dos de enero de 1999, durante la investigación descubre casualmente esta red de personas que les gusta sostener relaciones sexuales con niños y además tomar fotos y videos durante esos reprobables actos.
Durante las indagatorias, dice, se estableció que el presunto responsable de la muerte del pequeño, Enrique Busquets Casanova, usaba su negocio de computadoras para atraer a sus posibles víctimas, con el gancho de venderles juegos de video.
Mediante la Internet, “bajaba” los juegos y los copiaba en discos compactos en los cuales intercalaba escenas en que había sexo explícito, a fin de despertar el morbo y la excitación de sus clientes infantiles.
No fue sino hasta después de una llamada anónima que recibe el funcionario policíaco, cuando empieza atar cabos, de que en Torreón existe una red de pornografía infantil compuesta en su totalidad por pederastas.
La persona, del sexo masculino, manifiesta que en Torreón hay un grupo en su mayoría de posición económica estable, profesionistas, casados, cuyas edades fluctúan entre los 30 y 50 años, que intercambian a través de Internet, fotos, videos, direcciones y datos personales de quienes participan en orgías, donde los principales actores son niños.
“Perseus”
El informante, que se identifica como “Perseus”, relata que en forma periódica se reúnen estos grupos en diferentes domicilios para llevar a cabo sus actos en los que participan menores de entre los 11 y 14 años de edad.
Señala la misma fuente anónima que todos ellos son “niños de la calle”, principalmente varones, que mediante el pago de cierta cantidad de dinero, acceden a participar en el intercambio de sexo con personas adultas.
“Perseus” afirma que Enrique Busquets Casanova pertenece a este grupo de pederastas y además que presumiblemente también editaba sus propios videos cuando sostenía relaciones sexuales con infantes.
El supervisor de la Ministerial aseveró que en el transcurso de la investigación se da cuenta que existe un sinnúmero de personas que practica la pedofilia, a tal grado que hay quienes se dedican exclusivamente a conseguir “mercancía” tanto para gente de la localidad como del extranjero que llega a visitar la ciudad, aunque sea por negocios.
Señala que la Procuraduría General de Justicia del Estado, (PGJE) recibe numerosas denuncias sobre abuso sexual a menores y sin exagerar se atreve a asegurar que por lo menos se perpetra una violación al día en la Comarca Lagunera, mismas que no son reportadas a las autoridades.
Lo anterior se debe a que las víctimas son amenazadas, por quienes cometen el delito, muchas veces efectuado en el seno familiar, por abuelos, tíos, padres, primos, entre otros, dice.
Larga condena
Por los delitos de violación equiparada, atentados al pudor con violencia y corrupción de menores, se le cumplimentaron tres órdenes de aprehensión a Antonio Sicsick Segovia, quien podría pasar largo tiempo internado en el Cereso local.
Carlos Falcón Sifuentes, titular de la Coordinación “A” del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, confió que los juzgadores que tienen en sus manos el caso de esta persona, encuentren los elementos suficientes para dictarle sentencia condenatoria y de esta forma se acabe con una bochornosa etapa en la historia de la Comarca Lagunera.
El funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), dice que algunas de las niñas involucradas fueron canalizadas a la Unidad de Prevención y Tratamiento para Menores (UPTM), donde se les determinará la sanción que deberán cumplir.
Explicó que las pequeñas en mención de entre 11 y 13 años de edad, “invitaban a varias de sus compañeras de escuela a ‘trabajar’ con Antonio Sicsick Segovia, pero las despojaban de diversas cantidades de dinero, con la amenaza de dejarlas en esta ciudad si no accedían”.
Algunas de las víctimas permanecen bajo la protección del DIF Torreón, en la Casa Hogar, luego que dichas autoridades consideran que estaban expuestas a una situación extraordinaria con sus padres. Entre ellas están las niñas que engañaban y extorsionaban a sus condiscípulas.
Falcón Sifuentes dice que cuando venían con el comerciante inmoral, despojaban a sus compañeras de diversas cantidades de dinero que iban desde 15 pesos, a otras la mitad de lo recibido (115 pesos) y a unas más sólo les dejaban 15 pesos.
Las pequeñas corruptoras en su momento, también fueron víctimas de Antonio Sicsick Segovia, de 65 años de edad, domiciliado en avenida Matamoros 671 oriente.
Son 13 las denuncias presentadas en contra del comerciante, además de 18 niñas declaradas incluyendo a las inculpadas, 16 de las cuales sus edades oscilan entre los ocho y los 14 años, una de 16 y otra de 18 años, manifiesta Falcón Sifuentes.
Con las tres órdenes de aprehensión, culmina una expedita labor de investigación realizada por la Coordinación “A”, en la que participó Yolanda Ezqueda Moreno, como agente del Ministerio Público, así como elementos de los Grupos de Homicidios tanto de Torreón como de Gómez Palacio, para terminar con esta red de corruptores de menores.
La historia
Fue el pasado 18 de febrero de 2003 cuando varias madres de familia de las colonias Francisco Villa Norte y Sur de Lerdo, Durango, denunciaron a las autoridades lo que estaba ocurriendo, luego que sus menores hijas llegaban tarde a la casa y con dinero.
Señalaron a una mujer madura y otra más joven, quienes reunían a las niñas en las afueras de las escuelas donde cursan sus estudios de primaria y secundaria, incluso, para llevarlas a Torreón en donde un sujeto les tocaba sus partes íntimas y les daba dinero para que lo tocaran a él.
Luego de varias semanas, las autoridades de la Subprocuraduría General de Justicia del Estado de Durango se declararon incompetentes y remitieron el caso a la PGJE en Coahuila, donde finalmente se logró la detención del presunto responsable.
El engaño consistía en que se ganarían buen dinero si iban con una persona a Torreón para hacer “gorritos” de papel, las pequeñas ilusionadas aceptaban de inmediato la oferta, sin saber que cuando llegaban al supuesto trabajo, las esperaba un individuo que sólo las quería para satisfacer su líbido.
Una vez hecha la labor de convencimiento, María del Carmen Villavicencio Bocanegra, alias “La Chola” y “La Kikis”, con un grupo de niñas cada quien, abordaban el camión frente a las instalaciones de la Cruz Roja de Lerdo con rumbo a Torreón, pues sabían que por cada menor les darían 100 pesos.
Ya en el domicilio de avenida Presidente Carranza No. 708 oriente, Antonio Sicsick Segovia las ponía a hacer “gorritos” de papel en los que debían escribir su nombre. De esta manera era como se daba cuenta si eran o no mayores de 12 años. Las que tenían 13 años, ya no las quería, pues sus preferencias eran con las más chicas.
Cincuenta pesos recibía la niña que se deja tocar y 100 ó 130 pesos la que le llegaba a hacer el sexo oral. Al respecto, sólo hay tres casos que fueron corroborados por la PGJE durante la integración de la averiguación previa penal LIHI047/03-3.
Preocupación
Enterado de la situación que prevalece en La Laguna de Coahuila, el procurador general de Justicia del Estado, Óscar Calderón Sánchez, ordena las pesquisas conducentes del caso toda vez que lo califica como preocupante para la comunidad, principalmente infantil.
En la actualidad se lleva a cabo una “investigación cibernética”, para ver este tipo de delitos a través de las páginas chat o web y conocer si alguien ofrece cualquiera de los “servicios” que requieren los pederastas, pero hasta el momento los resultados han sido infructuosos.
El inicio de todo
La Policía Ministerial realiza las investigaciones para dar con el paradero de Enrique Busquets Casanova, presunto homicida del niño Carlos Armando Muñoz Valdez, cuyo cuerpo fue encontrado en un lote baldío aledaño a una institución educativa, con huellas de haber sido estrangulado.
Juan García Chapa, supervisor de la Policía Ministerial, quien fuera comisionado especial para este caso por el procurador, Óscar Calderón Sánchez, informó en su momento que las indagatorias del caso se concluyeron y su superior cuenta con un informe detallado de las mismas y sólo se espera que el Ministerio Público al juzgado penal, solicite una nueva orden de aprehensión.
De igual forma, indicó el jefe policíaco, se mantiene estrecha comunicación con Interpol México, que a su vez efectúa la misma investigación en varios países, tanto del Continente Americano como en Europa, donde se ha mencionado que pudiera haberse escondido Busquets Casanova.
De momento, se disculpó, es todo lo que se puede decir al respecto, con el objeto de no entorpecer las líneas de investigación que se siguen, pero aseguró que se está haciendo todo lo humanamente posible para ubicar y detener al presunto responsable de este crimen que estremeció a la sociedad lagunera.
Como se recordará, el día de su asesinato, el pequeño Carlos Armando, de 12 años de edad, luego de haber comido una quesadilla con aguacate que su padre le preparó, salió de su domicilio de la colonia Granjas San Isidro, a eso de las 13:00 horas. Iba a un negocio de computadoras ubicado en la colonia San Isidro y desde entonces, ya no volvieron a saber de él.
Fue hasta las 23:00 horas del mismo día cuando una pareja de enamorados reportó el hallazgo de un cuerpo sin vida en un terreno al lado de la escuela de enfermería María Esther Zuno de Echeverría, sito en calle Cuautitlán y calzada Ávila Camacho.
Se trataba del niño Carlitos, que en ese entonces las autoridades dijeron que murió de asfixia por ahorcamiento.
Siete días después, se detuvo a un sujeto de nombre José Alfredo García Cervantes, alias “El Greñas”, contra quien se ordenó arraigo que se prorrogó en dos ocasiones, pero luego con la intervención de la Comisión de Derechos Humanos y al no coincidir algunas constancias, fue dejado en libertad. Esta situación fue considerada por mucha gente como uno de los peores fracasos de la Procuraduría General de Justicia en el Estado, entonces encabezada por Ricardo Cisneros Hernández.
