El líder nacional de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, pone las cosas en perspectiva: las reformas a la Ley del IMSS son injustas e ilegales, entonces hay que combatir fuego con fuego; los trabajadores del IMSS pueden y deben hacer lo que sea para frenar los cambios legales que hoy deben transitar por el Senado, incluyendo bloqueos, paros e incluso la huelga general.
Hernández Juárez encuentra en los cambios al Régimen de Pensiones y Jubilaciones, sólo la punta del iceberg y por ello se suma –con sobrada beligerancia- a la lucha de los trabajadores sindicalizados del IMSS, como también lo han hecho ya los sindicatos de la UNAM y el de Electricistas, entre otros.
Por lo pronto, el líder sindical del IMSS, Roberto Vega Galina, anuncia que seguirán con paros escalonados, los mítines y el cierre de calles que iniciaron ayer martes en varias clínicas y hospitales, sobre todo en el Distrito Federal y Monterrey, aunque en una docena más de ciudades, como Gómez Palacio, también se registraron bloqueos y manifestaciones.
Tal vez el incidente más grave efectuado ayer, fue en Ecatepec, Estado de México, donde los trabajadores bloquearon varias avenidas y se enfrentaron con policías, con un saldo preeliminar de varios lesionados y otros tantos detenidos.
El asunto parece escapar de cualquier contención racional; se agrava cada día, como también el tono de la amenaza, ya que los sindicatos del IMSS, Telefonistas, Electricistas, de la UNAM y de los Tranviarios acordaron realizar un paro nacional, en el que personal administrativo no asistirá a laborar el próximo primero de septiembre, justo cuando Vicente Fox rinda su Cuarto Informe de Gobierno ante el Congreso de la Unión.
Hernández Juárez dice que el Congreso no puede modificar un contrato colectivo, que sería ilegal y entonces –sostiene- se puede hacer lo que sea para frenar lo que consideran una verdadera injusticia… y en el ínter, a los ciudadanos sólo nos queda esperar que la sangre no llegue al río.