Religión|Las mandas son en muchos casos un trueque emocional
EL SIGLO DE TORREÓN
Muchas veces la personas creen más por tradición que por convicción
TORREÓN, COAH.- Las tradiciones son necesarias para el ser humano porque significan raíces e historia, una forma de expresión y organización que da fuerza, sentido y organización a los pueblos, dice Humberto Guajardo Acuña, psicólogo clínico.
?En periodos de crisis, esta respuesta es todavía más socorrida, más buscada, y si tiene que ver con tradiciones divinas, de mayor poder que el ser humano, entonces se convierte la tradición en una respuesta, pero también en una petición y un ofrecimiento?, manifiesta.
?Llega a ser un poco fuerte, en términos religiosos, darnos cuenta de que mucha gente cree más por tradición que por convicción, porque muchas personas no se adentran al fondo y significado de ello?.
Es común en la fe católica que, para hacer una ?manda?, la gente ofrezca sacrificios. El psicólogo explica que la situación se traduce a pedir un bien o favor de los santos a cambio de un sacrificio que realice la persona.
?Muchas mandas podrían ser de otra manera, sin castigos ni daños, sino ofreciendo trabajar más, cambiar de carácter, pero normalmente es prohibición?, indica, ?me prohíbo en vez de proponer, es parte del estilo de la tradición?.
A mayores crisis económicas, de gobierno, de credibilidad, hay una necesidad de la población de ?pescarse? de algo que dé forma, señala Guajardo Acuña.
?La tradición de la Virgen de Guadalupe se combina mucho entre la celebración religiosa y una necesidad de ?cumplirte porque si no, no me cumples?, se vuelve un ?trueque emocional? y a mayor necesidad que tenga yo, más tengo que ofrecer, los danzantes tienen que ser más caros, camino desde más lejos y descalzo o con zapatos que me calan, es una necesidad de demostrar?, expresa el psicólogo.
?Dedicamos esto en ciertos momentos, no tenemos una conducta estable, es muy particular ver luego gente que es muy devota de la Virgen de Guadalupe y lleva un tatuaje con su imagen, pero lo viste en las noticias por asesino?, agrega, ?hace lo que sea por ella, pero no cumple con lo que la Virgen le pidió?.
Guajardo Acuña dice que las tradiciones se van adaptando a la realidad, pero advierte que en los momentos en que los bolsillos de los ciudadanos se encuentran más ?golpeados? y hay una mayor crisis política, la gente requiere creer más, hay una necesidad de crear un vínculo más fuerte, lo que se traduce en apariciones de la Virgen en un maguey, una tortilla.
?Yo estoy viendo que la gente necesita creer y le está dando ojos a lo que quiere ver?, subraya, ?se necesita creer en algo o alguien porque las instituciones no están respondiendo, ni siquiera la religión católica está respondiendo del todo a la necesidad de sentirse guiado, protegido y de creer que hay tiempos mejores.
?A mayor presión social, mayor índice de credibilidad y tiene que haber mayor respuesta en el pensamiento de la gente?, añade.