La Justicia española ordenó ayer el ingreso en prisión del argelino Nasreddine Bousbaa, detenido ayer en Madrid en relación con los atentados del 11 de marzo, por un delito de colaboración con una organización terrorista islamista y otro de falsificación de documentos oficiales.
Según fuentes jurídicas, el juez de la Audiencia Nacional española encargado del sumario del 11-M, Juan del Olmo, adoptó esta decisión a instancias de la Fiscalía, después de que durante su declaración el arrestado no pudiera desvirtuar los numerosos datos incriminatorios que la Policía ha recabado en su contra.
Las fuentes señalaron que Bousbaa no ofreció explicación alguna cuando se le preguntó por qué en las fechas inmediatamente anteriores a los atentados de Madrid efectuó varias llamadas telefónicas a varios de los implicados en esas acciones terroristas.
La investigación policial vincula a este ciudadano argelino con los integrantes de la llamada “célula de Morata de Tajuña”, que toma el nombre de la localidad madrileña en donde está la vivienda en la que se confeccionaron los artefactos explosivos empleados el 11-M.
Sin embargo, él sólo admitió conocer a Jamal Ahmidam, “El Chino”, uno de los siete terroristas que se suicidaron en la población de Leganés, en la provincia de Madrid, el pasado tres de abril al verse cercados por la Policía.
Bousbaa reconoció ante el juez que para conseguir dinero se dedicaba a falsificar pasaportes, aunque aseguró que nunca hizo ninguno para los presuntos terroristas.