La orden dictada es por los delitos de asesinato en su grado de ejecución de tentativa, asociación ilícita y portación ilegal de armas.
Tegucigalpa, (Notimex).- Un juez hondureño dictó auto de prisión contra tres pandilleros sospechosos de participar en el ataque contra un autobús urbano el 23 de este mes en el norte del país, que dejó 28 muertos.
La orden dictada el jueves por el juez Luis Cruz es por los delitos de asesinato, asesinato en su grado de ejecución de tentativa, asociación ilícita y portación ilegal de armas, indicaron medios locales.
Cruz determinó además el envío de los detenidos Darwin Alexis Ramírez, Oscar Leonardo Mendoza y Wilson Geovani Gómez a la Penitenciaría Francisco Morazán.
También se dictó orden de prisión por asociación ilícita contra otras cuatro personas detenidas mediante allanamientos en diferentes puntos del norte y centro del país.
El 23 de este mes, un grupo armado atacó un autobús en la localidad de Chamelecón y dejó una pancarta con advertencias contra el presidente Ricardo Maduro; el titular del Congreso, Porfirio Lobo; y el ministro de Seguridad, Oscar Alvarez.
Responsabilizan a 24 maras
Por lo menos 24 pandilleros de la autodenominada Mara Salvatrucha (MS) participaron en el ataque hace nueve días a un autobús del servicio público en el que murieron 28 pasajeros y otros 28 resultaron heridos en la costa atlántica de Honduras, según informó el viernes la policía
Unos 13 han sido arrestados y tres de ellos están ya en la Penitenciaría Nacional, en las afueras de Tegucigalpa, encausados por asesinato, portar ilegalmente armas y asociarse para delinquir. La pena por esos delitos oscila entre los 20 y 50 años en prisión.
"Dos docenas de mareros (pandilleros) participaron en la matanza", dijo a la AP el director de Investigación Criminal de la policía, comisario Napoleón Nazar. " Unos lo hicieron de manera directa y otros indirecta".
Informó que "nuestras investigaciones establecen que al menos siete mareros participaron directamente en la masacre. Los otros la planificaron, proveyeron armas y logística".
Nazar aseguró que los asesinos provenían de las ciudades de Choluteca, al sur; San Pedro Sula, La Ceiba y Choloma, al norte; Juticalpa, al este, y Tegucigalpa, en la región central del país.
"Todos los protagonistas se reunieron dos veces, el 13 y el 21 de diciembre en la casa de un marero en Comayagua (provincia al centro de Honduras) para planificar el crimen y conseguir las armas", subrayó.
Por su lado, la fiscal especial contra el Crimen Organizado, Doris Aguilar, manifestó que "disponemos de pruebas contundentes para dejar mucho tiempo en prisión a los culpables".
