MELBOURNE, AUSTRALIA.- El Gran Premio de Australia con el que se inicia este fin de semana el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, se presenta lleno de incógnitas debido a la nueva reglamentación que sólo permite un motor para los tres días de competición.
El saber si los motores son capaces de aguantar los 800 kilómetros que aproximadamente deben durar para disputar el Gran Premio es la principal de las incógnitas, sobre todo si se tiene en cuenta las diferencias entre las pruebas invernales en los circuitos españoles (Barcelona, Valencia y Jerez) con temperaturas entre cinco y 12 grados, frente a los 36 de Melbourne.
Lo mismo se puede decir de los neumáticos con un asfalto en las pistas españolas que difícilmente llegaba a los diez grados, frente a los 40 que ayer tenía el circuito de Albert Park.
Con estos parámetros tan diferentes las cosas pueden cambiar notablemente, sobre todo en lo que respecta a la fiabilidad de los coches, aunque será difícil que las pequeñas escuderías sorprendan a las grandes.
Si las tendencias no se han invertido en relación a los últimos años, los neumáticos Michelín, que montan los principales rivales de Ferrari (Williams, McLaren y Renault), pueden ser decisivos bajo el calor austral y permitir sobre todo a dos pilotos, el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW) y el español Fernando Alonso (Renault), luchar por la victoria.
Tanto el Williams de Montoya como el Renault de Alonso se han mostrado muy competitivos durante las pruebas invernales y principalmente fiables, pero deberán superar una prueba, la del calor, que hasta ahora no han afrontado.
La gran ventaja del alemán Michael Schumacher, séxtuple campeón del mundo, es contar con un coche muy fiable y con un motor prácticamente indestructible, como se ha demostrado en las últimas temporadas, mientras que en su contra está la desventaja que pueden tener aún los neumáticos Bridgestone con la pista muy caliente.
Aunque se ha modificado el trazado de la entrada a boxes del circuito de Albert Park para hacerlo más rápido y se ha elevado la velocidad en la calle de boxes de 80 a 100 km/h, con lo que las operaciones de cambio de neumáticos pueden reducirse en tiempo, quizá esto no sea suficiente como para que los Ferrari sean una amenaza para los coches equipados con Bridgestone.
El McLaren-Mercedes del finlandés Kimi Raikkonen, que en las últimas pruebas invernales se ha mostrado poco rápido y menos fiable, no entra, de momento, en los pronósticos para vencer en la carrera del domingo.
La confianza de los equipos en los nuevos motores se podrá ver hoy según el número de vueltas que den en los entrenamientos libres, dos tandas de una hora cada una, de la que será difícil sacar conclusiones, sobre todo si como se espera ruedan lo mínimo imprescindible para afinar los reglajes y elegir los neumáticos que utilizarán sábado y domingo.
Comienza la defensa del título
La noche del último triunfo en Suzuka ya queda lejos. Han pasado algunos meses desde que Michael lograra su sexto título mundial al volante de un Ferrari y pasara a convertirse en una leyenda de la Fórmula Uno.
Tras la presentación del nuevo coche en Maranello, Michael volvió a ponerse su casco y ha acumulado miles de kilómetros de pruebas a los mandos del F2004 en los circuitos italianos de Fiorano, Mugello e Imola.
“Sí, es cierto. Hemos probado mucho, pero he de admitir que no veo el momento de volver a saltar a la pista y competir. El deseo de volver a medirme a los rivales con los diez puntos en juego es muy grande, mucho más de lo que uno pueda sentir con cualquier tipo de test. Estoy muy satisfecho de que la temporada esté a punto de empezar de nuevo. La preparación es fundamental, pero obviamente queremos medir nuestras fuerzas con el resto de equipos y para ello hay que competir”.
El deseo de volver a las pistas es evidente, pero Michael no ha escondido en ningún momento que esta próxima temporada no será ningún paseo. “Es cierto”, admite el piloto alemán, “y no sólo la competencia será más dura, sino que además este año hemos de tener en cuenta las novedades introducidas en la reglamentación”.
Como viene siendo habitual en las declaraciones de Michael, el piloto de Ferrari se muestra prudente y no le falta el respeto a sus rivales, “sobre todo teniendo en cuenta que representan a algunos de los mayores fabricantes de automóviles del mundo”, explica Schumacher. “Somos conscientes de ello y respetamos la fortaleza del resto de equipos. Disfrutamos de estos retos y nunca los hemos rechazado, así que no vamos a hacerlo ahora. Realmente estamos muy bien preparados y no veo la razón por la que no podemos aspirar a revalidar los dos títulos mundiales”.
Así pues, por parte de Michael hay respeto hacia sus rivales, pero no miedo. Pero los aficionados se hacen siempre la misma pregunta: ¿cuál será el equipo más fuerte y qué piloto será el que tenga más posibilidades de arrebatarle el título a Schumacher? “Williams-BMW y Renault podrían ser nuestros oponentes más fuertes”, responde Michael. “Sus resultados están siendo buenos desde el inicio de la pretemporada y he de admitir que su rendimiento en los test invernales han sido impresionantes”.
¿Y McLaren? “Eso es todo. Me refiero a ellos sin olvidarme de...nosotros, que tampoco lo hemos hecho nada mal”, comentaba Michael con una sonrisa. Así que no parece que Michael cite a ninguno de sus rivales: “Personalmente creo que todos y cada uno de los pilotos de los cuatro grandes equipos tienen opciones. Prefiero no dar nombres ahora, ya que aún es demasiado pronto”.
Las dudas empezarán a despejarse el próximo domingo en Melbourne, donde lo único que contará será ganar. “Eso es realmente lo importante. Todos los pilotos quieren ganar. Así es nuestro trabajo. Y cuanto más cerca estés del título, mayor será la batalla”.
Los contendientes
La escudería Ferrari, campeona del mundo de constructores los últimos cinco años, encabeza la lista de diez equipos inscritos para el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, los mismos que compitieron el pasado año.
Las escuderías que a partir del próximo fin de semana lucharán por los títulos de pilotos y constructores del campeonato del mundo son las siguientes:
Ferrari (1950):
13 títulos mundiales de constructores y 12 de pilotos. 686 Grandes Premios disputados, 167 victorias
La única escudería que ha competido en todas las ediciones del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno se presenta de nuevo como favorita este año.
Después de dos años iniciando el campeonato con el coche de la temporada anterior, en esta ocasión el F2004 ha sido terminado a tiempo y se ha mostrado muy rápido y fiable, quizá su único punto débil pueda estar en los neumáticos Bridgestone, que sobre pista seca parecen ser inferiores a los Michelín.
Williams-BMW (1973):
Nueve títulos mundiales de constructores y siete de pilotos. 478 Grandes Premios disputados, 112 victorias
Este año la escudería Williams se presenta con el nuevo FW26 puesto a punto mejor que sus predecesores, no en vano ha sido el coche que más kilómetros ha recorrido esta pretemporada, unos 14,000, después de haber sido presentado el cinco de enero en el circuito de Valencia.
Su único punto débil es de momento la caja de cambios, de momento parecen haber encontrado una solución provisional para la primera carrera en Australia, en espera de que llegue la definitiva, que requiere mas tiempo.
El FW26 puede ser el arma definitiva para que Montoya pueda lograr el mundial antes de marcharse a McLaren.
McLaren-Mercedes (1966):
Ocho títulos mundiales de constructores y 11 de pilotos. 559 Grandes Premios disputados: 137 victorias.
Después de haber disputado toda la temporada pasada con el coche del año anterior, en esta ocasión McLaren ha sido la primera escudería en presentar su nuevo coche, el MP4/19, rápido y fiable en las primeras pruebas, en las que utilizaron el alerón trasero del pasado año, prohibido en la presente temporada, los últimos ensayos han sido decepcionantes.
A pesar de haber rodado como Williams cerca de 14,000 kilómetros la fiabilidad del motor Mercedes no parece estar garantizada y Kimi Raikkonen, aspirante al título mundial ha expresado sus serias dudas de poder terminar la primera carrera en Australia.
Renault (1977):
156 Grandes Premios disputados, 16 victorias.
El nuevo Renault R24 ha sorprendido a todos por su rapidez y fiabilidad. Abandonado el motor en V a 111 grados por otro más tradicional, este ha demostrado tener mucha más fiabilidad que el anterior en los 6,701 kilómetros que ha rodado.
En las pruebas invernales el coche parece ser el más rápido en condiciones de carrera, mientras que para conseguir una vuelta rápida para la clasificación, aún deberán seguir trabajando los pilotos en los reglajes.
Con una aerodinámica excelente y un motor fiable y, al menos, tan potente como el anterior, el R24 se perfila como un coche que puede permitir a Fernando Alonso luchar con asiduidad por el podio y, por qué no, soñar con el mundial.
BAR-Honda (1999):
83 Grandes Premios disputados
El BAR-Honda 006 ha conseguido el récord del circuito de Barcelona con Sato al volante, sin embargo los tiempos, tanto del japonés como de su compañero Button, no han impresionado a la concurrencia, porque han sido vueltas aisladas y seguramente con el coche por debajo del peso reglamentario de los 605 kgs.
Sin embargo el coche parece haber dado un salto de calidad y aunque continúan los problemas con la fiabilidad de motor, puede ser una de las revelaciones de la temporada
Sauber-Petronas (1993):
179 Grandes Premios disputados
El nuevo coche C23 en una calca del Ferrari del pasado año, pintado de azul, que utiliza la suspensión trasera y la transmisión, sin embargo en las pruebas invernales no ha brillado en ningún momento, quizá más por los neumáticos, que por la concepción del coche en sí.
Jaguar (2000):
67 Grandes Premios disputados
Continúan los cambios en el organigrama de esta escudería en la que lo único bueno parece ser su piloto Mark Webber, cuyo contrato es propiedad del italiano Flavio Briatore, que es pretendido por diversas escuderías para el próximo año.
Toyota (2002):
33 Grandes Premios disputados
La llegada del Mike Gascoyne, procedente de Renault, puede representar el paso adelante para que esta escudería japonesa empiece a acercarse a su objetivo de comenzar a luchar por el podio.
Aunque en los entrenamientos invernales no ha brillado especialmente, será seguramente a mitad de temporada cuando empiecen a llegar los resultados una vez que comiencen a notarse los cambios introducidos por Gascoyne.
Jordan-Ford (1991):
213 Grandes Premios disputados, tres victorias
Los graves problemas económicos por los que atraviesa esta escudería han obligado a su propietario Eddie Jordan a estar más pendiente de buscar patrocinadores y pilotos de pago que de desarrollar el nuevo coche.
Con estas premisas será muy difícil que pueda salir del final de las clasificaciones.
Minardi-Ford (1985):
303 Grandes Premios disputados
Como cada inicio de temporada parece un milagro que Minardi pueda empezar la misma, dados los problemas económicos por los que atraviesa. Su única ventaja con el motor único para cada Gran Premio es que si cambia de propulsor para la carrera, difícilmente va a empeorar su posición en la formación de salida.
Sus dos pilotos de pago están condenados al último puesto de la formación de salida.