AP
MÉXICO, DF.- Autoridades federales descubrieron 11 cuerpos enterrados en un inmueble identificado como una casa de seguridad de narcotraficantes mexicanos en Ciudad Juárez, frontera con Estados Unidos.
“Suponemos que fueron víctimas de la delincuencia organizada, relacionada con el narcotráfico”, dijo ayer José Luis Santiago Vasconcelos, subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (PGR).
El hallazgo se registra en medio de un ambiente de violencia en el norte del país, relacionados con bandas del narcotráfico.
En la última semana, al menos 18 personas fueron asesinadas en estados del norte y en ciudades fronterizas con Estados Unidos, como Tijuana y Nuevo Laredo.
Santiago dijo que esta violencia “es el inicio de conocer realmente la verdadera cara de las organizaciones” de narcotraficantes.
“No se habían mostrado con toda la crueldad de que son capaces”, subrayó.
Dijo que la violencia se debe al combate y detención en los últimos años de varios líderes de las organizaciones, las cuales se encuentran “convulsionadas”.
La PGR informó en un comunicado que en Ciudad Juárez encontraron el lunes siete cuerpos en diferentes fosas, los cuales se sumaron a cuatro más descubiertos entre el viernes y sábado pasados.
Agregó que el inmueble donde se realizó el descubrimiento de los cuerpos fue identificado como casa de seguridad de Humberto Santillán, operador de Vicente Carrillo Fuentes, señalado como uno de los principales narcotraficantes mexicanos.
Carrillo Fuentes es una de las personas que tomó el control del Cártel de Juárez, uno de los principales grupos dedicados al tráfico de drogas, después de la muerte en 1997 de su hermano Amado, conocido como “El Señor de los Cielos”.
Santillán fue detenido el 15 de enero en El Paso, Texas, aunque no dieron más detalles al respecto.
Santiago dijo que los descubrimientos en el lugar forman parte de una investigación iniciada en marzo de 2003 contra la organización de Carrillo Fuentes.
Señaló que aunque seguirán las excavaciones, presume que ya no encontrarán más cuerpos inhumados clandestinamente en el lugar.
La PGR informó que además de los cuerpos se encontraron enterrados tres bultos de ropa, que fueron identificados por dos personas que señalaron que son prendas que traían puestas sus familiares el 14 de enero de 2004, fecha en que desaparecieron.
Medios de comunicación locales citaron a uno de los agentes que participaron en la operación, quien dijo que al menos cuatro de las víctimas aparentemente fueron estranguladas o sofocadas.
Hace más de tres años, también en Ciudad Juárez, las autoridades mexicanas localizaron otras fosas clandestinas. En esa ocasión se encontraron los cuerpos de nueve personas reportadas como desaparecidas.
