La policía informó de que muchas de las víctimas habían sido empleadas en un ritual animista antes de morir.
14 de agosto de 20004
LAGOS, (Reuters) - La policía nigeriana dijo el sábado que había recuperado 83 cadáveres mutilados luego de una redada realizada la semana pasada en un templo fetichista situado en un bosque de tecas, en Anambra, en el sureste del país.
La policía, que arrestó a treinta curanderos en una redada llevada a cabo la semana pasada en el pueblo de Okija, había descubierto inicialmente 50 cuerpos --la mayoría sin cabeza y sin genitales--, y 20 calaveras humanas, después de que un lugareño alertase a los agentes diciendo que los hechiceros se estaban comiendo la carne de sus víctimas.
"Hasta ahora, hemos encontrado los restos y esqueletos de 83 cuerpos, incluido un cadáver reciente, junto a las 20 calaveras.
También hemos arrestado a 20 sospechosos más", dijo el portavoz de la policía, Chris Olakpe.
Olakpe dijo que la policía estaba investigando informaciones de residentes locales que afirman que miles de personas más han muerto a causa de asesinatos rituales, durante los últimos tres años.
"Estamos investigando esas informaciones. Ciertamente no podemos descartarlas", dijo.
La policía informó de que muchas de las víctimas habían sido empleadas en un ritual animista antes de morir. Los agentes sospechan que los hechiceros habían asesinado a la gente para obtener sus propiedades con falsos pretextos, o para activar un mercado de órganos humanos.
La muerte ritual es habitual en Nigeria, el país más poblado de Africa, en el que mucha gente cree que pueden hacerse millonarios al instante utilizando órganos humanos para realizar hechizos.
Muchos nigerianos mezclan creencias tradicionales con el Cristianismo o el Islam.
Los templos en Okija fueron tradicionalmente utilizados por sacerdotes de alto rango como un lugar donde resolver disputas entre residentes locales.
Sin embargo, los lugareños dicen que los sacerdotes utilizaron su posición para obtener dinero de gente inocente, generalmente pidiendo grandes tarifas de administración.
Los medios nigerianos de comunicacion han informado que los sacerdotes disfrutan de la protección de ricos hombres de negocios y de políticos influyentes.