Berlín, (Notimex).- Alemania registró en 2002 un total de 214 mil divorcios, seis mil 700 casos (3.4 por ciento) más que un año antes, tendencia que crece en el país y que podría crear una sociedad con "estructuras fragmentarias de familia", según cifras oficiales.
La Oficina Federal de Estadísticas de Alemania publicó en la ciudad de Wiesbaden las cifras más actuales de divorcios de 2002, que muestran como uno de cada tres matrimonios alemanes acabó ante el juez para tramitar su separación conyugal.
Sin embargo, las encuestas también demuestran que en Alemania aún se da importancia al matrimonio y a la familia, pues una mayoría de alemanes se inclinó como una forma preferida de vida ideal por lo tradicional.
Para los expertos eso sólo aparentemente es una contradicción, y el sociólogo Walter Bien, del Instituto Alemán de Jóvenes en Múnich, dijo que la relación para toda la vida se carga de tantas exigencias y proyecciones que la cotidianidad no puede satisfacer las ilusiones.
El primer impacto de la realidad en muchos matrimonios llega poco después de la boda. Según las investigaciones: los esposos en los primeros años de su matrimonio son en especial propensos a disputas y conflictos.
Jörgen Dorbritz, del Instituto Alemán de Demografía en Wiesbaden señaló que al inicio de un matrimonio, la pareja por lo general no tiene una vida fácil, y luego como ser divorciado es aceptado en la sociedad, por lo que separarse es cada vez más fácil, comentó.
Algunos estudios en Alemania muestran que no todas las personas casadas tienen el mismo riesgo de separarse, pues el sociólogo de Colonia, Michael Wagner, determinó -por ejemplo- que parejas casadas antes de sus 21 años de edad tienen un riesgo mayor de rompimiento.
Cada año más de edad en el momento de casarse baja el riesgo de divorciarse un 4.0 por ciento, y Si uno de los esposos ya se divorció antes, sube también la cuota de que eso ocurra otra vez, con base en las investigaciones de los últimos años.
Una relación inestable de los padres tiene una influencia aún más grande en la vida de los hijos: eleva el riesgo de separarse un 51 por ciento.
El Sociólogo especializado en el tema de la Familia, Hartmut Esser, dijo en Mannheim que el grado de urbanización también es un factor importante, pues las parejas que viven en el campo permanecen juntas con más probabilidad que las de la ciudad.
En tanto que para Dorbritz, la probabilidad de divorciarse también aumenta cuando la diferencia de edad entre las dos personas es grande, el nivel cultural diferente o si la pareja antes de la boda sólo vivió junta por poco tiempo.
Al mismo tiempo ciertos factores unen a la pareja, como señala el Sociólogo Michael Wagner, quien determinó que la fe puede fortalecer un matrimonio. Los católicos tienen un riesgo de divorcios 34 por ciento menor que otras personas.
En el caso de hijos, las opiniones de los expertos varían, pues mientras Esser calificó a los hijos como factor de unión, para Bien "sobre todo el primero hijo es útil", pero el segundo a menudo puede tener un efecto agotador, en especial poco después del nacimiento.
Sólo cuando el hijo crece, la unión de los esposos se mejora, hasta que el hijo deja la casa de sus padres y la pareja se ve confrontada con otras exigencias.
Bien observó que el número de divorcios tardíos crece porque los planes de vida de las dos personas se separan o porque el matrimonio sólo se conservó a causa de los hijos.
Los investigadores de familias coincidieron en que las personas que quieren casarse no sólo se dejan dirigir por sus emociones, y que en el momento de la boda, el amor es casi la única cosa importante.
De acuerdo con la situación de la vida, el "precio" que se tiene que pagar por el matrimonio puede subir o bajar, y con el tiempo cambia la tendencia a seguir juntos pese a todas las dificultades, opinaron los especialistas alemanes. Para Esser lo que une a dos personas es el "Framing" (palabra del inglés que se refiere a las condiciones-marco), el ambiente común en el cual se encuentra el matrimonio.
Cuanto más parecida la "imagen mental de la familia" que tienen los esposos, más grande la probabilidad de un matrimonio para toda la vida, anotó.
Esas coincidencias, como por ejemplo el deseo común de tener hijos, el mismo gusto o visiones parecidas del mundo, se encuentran desde el principio en parejas inseparables.
El "Framing" las hace inmunes contra la crisis, golpes del destino o influencias externas negativas. Esser dijo que hay parejas con un "Framing" frágil que se mantienen juntas porque las faltaron otras posibilidades sociales y financieras.
Aún la debilidad económica en Alemania no puede frenar el alza de las cifras de divorcios, aunque se podría creer que tiempos malos unen dos personas, e incluso el abogado de Familias de Hanau, Felix L”ckle, ha notado una demanda más grande de ayuda jurídica.
Explicó que en tiempos de crisis hay divorcios, pues problemas financieros, a menudo causados por la perdida del trabajo, funcionan como desencadenante.
L”ckle detalló que en esos caos surge el deseo de comenzar de nuevo porque el riesgo de perder parece más pequeño que las ganancias potenciales de libertad, autonomía y nuevas opciones para la vida, pero la realidad no da lo que los sueños del divorcio prometían.
La mayoría de los hombres y mujeres terminan en una situación financiera y emocional peor a través del divorcio, dijo Bien, opinión en la que coincidio el abogado L”ckle al explicar que los ingresos de una familia bastan para una casa, pero sólo rara vez para dos.
El Investigador del Divorcio, Esser, también notó una propensión más grande a las crisis. Hoy, las parejas reaccionan a tonterías "de forma histérica" y simplemente se separan.
En vista de esta perseverancia insuficiente, el sociólogo recomendó una imagen más realista del matrimonio e información temprana en la escuela.
Para Dorbritz, del Instituto Alemán de Demografía, la pareja ideal está unida por una emocionalidad y sexualidad fuerte, buena comunicación, fidelidad, solidaridad, hijos y amigos comunes, cuyos padres no sean divorciados y que antes casarse hayan vivido juntos.
Otros factores positivos para la pareja ideal, agregó el experto, es que tengan el mismo nivel de educación, casi la misma edad, intereses y planes de vida parecidos, no se hayan casado rápido, que sean religiosos y no viven en una gran urbe.
Como cada vez más adultos sólo satisfacen pocos de esos criterios, Bien dijo que la cifra de divorcios va a crecer, e incluso señaló en forma pesimista que Alemania podría convertirse en una sociedad con "estructuras fragmentarias de familia".
