“El capital institucional y
gubernamental se refiere al modelo
de gestión gubernamental y Estado
de Derecho que son determinantes
del entorno de la competitividad
de las empresas”.
Es por demás ocioso comentar los desaciertos que han conducido a un clima político enrarecido en virtud de las contínuas equivocaciones ya sea por ingenuidad ó mala fe y que está propiciando la falta de un verdadero análisis que lleven a un debate serio y constructivo, por parte de la clase gobernante para la resolución de los múltiples problemas de los temas relevantes en la conducción del País y que demuestra la falta de visión de parte de todas las fuerzas políticas que tienen la responsabilidad histórica de resolver los reclamos de la sociedad.
Con todo respeto y con la perspectiva de mi modesta opinión, lo anterior se debe a que hay ausencia de liderazgo y responsabilidad por parte de todo el aparato gubernamental y las diversas fuerzas políticas que están mostrando sólo acciones que van en beneficio de sus respectivos intereses y caprichos cupulares, buscando la confianza de la ciudadanía cuando ésta cada día está convencida de la frivolidad con la que se están abordando los grandes temas nacionales por la incapacidad de llegar a acuerdos que permitan solucionar las reformas estructurales que requiere nuestra Nación.
Al parecer que una vez superada la última crisis financiera quienes tienen la responsabilidad de la conducción del País, se están dejando espacios que en los actuales tiempos y circunstancias, se permite que otros países logren mejores oportunidades en los mercados ante nuestra falta de competitividad que nos está perjudicando de tal manera de que no logramos estabilizar nuestra economía. Lo más lamentable es que crece la incertidumbre y desconfianza de la población hacia nuestras instituciones, ya que no se aprecian beneficios tangibles en el bienestar familiar a pesar de los aciertos y de los indicadores favorables macroeconómicos, por lo que persiste el riesgo de una erosión gradual que puede impedir un desarrollo justo y equitativo sostenible que puede conducir a problemas de gobernabilidad.
Se tiene información de que con motivo de la globalización, algunas empresas mexicanas han avanzado agresivamente en territorios extranjeros en diferentes áreas de la economía con inversiones verdaderamente importantes, esto aún cuando habla bien de la capacidad empresarial tenemos qué reconocer que se trata sólo de un segmento muy reducido de dichas empresas; por otra parte en diversos segmentos económicos de la región, se evalúa que desafortunadamente han cerrado múltiples empresas por falta de mercado, regulación y condiciones de crédito además de que las que continúan luchando por sobrevivir están concientes de su vulnerabilidad y los riesgos latentes de todos los días.
El desigual desarrollo regional, las altas disparidades económicas, así como la concentración del comercio en empresas importantes pero muy seleccionadas, no permite que las pequeñas y medianas empresas puedan desarrollarse por sus pocas posibilidades y deficiencias que les impide ser competitivas.
A pesar de que dichas empresas tienen un papel fundamental en la aportación de estabilidad, crecimiento y empleo no logran trascender a través de un incremento gradual de sus operaciones no obstante, de los planes establecidos por el Gobierno en apoyo de éste sector tan importante y que siempre ha sido una piedra angular en la sociedad mexicana; las medianas y pequeñas empresas satisfacen necesidades con preferencias muy definidas ó satisfaciendo servicios muy particulares, tiene un contacto directo y constante con su clientela, conocen sus necesidades y por ello tienen una mayor velocidad de respuesta, sin embargo tienen qué adoptar una plataforma de gestión empresarial más profesional y tecnológica que les permita mejorar su producción mejorando sus costos y la calidad de sus productos.
Sin embargo, ha sido poco efectivo sin dejar de reconocer el esfuerzo que se ha hecho por parte de la Banca de Fomento y que a pesar de la poca disponibilidad de la Banca Comercial, por no poder cumplir con una serie de requisitos como la falta de información, stándares de factibilidad en sus proyectos ante la dificultad de evaluar por sí mismos tales exigencias; lo cual se traduce en el desaliento de la mayoría de éstos empresarios a pesar de que como antes dijimos tienen un papel fundamental en la aportación de la estabilidad, crecimiento y empleo en México......¿quién podrá realmente defenderlas?
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