Agencias
LIMA, PERÚ.- El ex jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos compareció ayer ante una sala anticorrupción en el inicio de uno de los juicios más importantes en su contra por la venta clandestina de fusiles de Jordania a las guerrillas colombianas FARC.
En este proceso, el ex asesor y hombre de confianza del entonces presidente Alberto Fujimori podría recibir una condena de 20 años de prisión, sanción pedida por el fiscal.
Montesinos, de 58 años, que fue el poderoso jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), apareció públicamente luciendo una expresión relajada y tranquila, y a través de su defensa solicitó el aplazamiento del inicio del juicio, pedido que fue denegado.
Su abogada Estela Valdivia argumentó que Montesinos no ha tenido tiempo para preparar su defensa, por las “severidades excesivas y tratos humillantes” que soporta en su centro de reclusión.
La letrada se refería a la reciente instalación de un estrecho locutorio con un vidrio-espejo de por medio, a través del cual Montesinos debe conferenciar con sus abogados, lo que impide el contacto directo.
El Tribunal Anticorrupción de Perú pidió que se interrogue al jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense, George Tenet, para que aclare su relación con Vladimiro Montesinos, durante el primer día del juicio oral en el ex asesor presidencial está acusado de tráfico de armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
La Procuraduría del Estado solicitó que se interrogue mediante el Ministerio de Relaciones Exteriores a Robert Gorelick, (ex jefe de la CIA en Perú), a Tomás B. Sánchez, segundo secretario de la Embajada de Estados Unidos en Lima y John Stewart, funcionario de la Oficina Federal de Investigación (FBI).
El procurador peruano Luis Vargas Valdivia declaró ayer que existen pruebas de que Montesinos tuvo contactos con agentes de la CIA durante la operación de venta de armas para la guerrilla colombiana de las FARC.
Vargas Valdivia de Perú consideró que la posible participación de agentes de la CIA pudo ser una estrategia para “tratar de endurecer la posición de EU” y que se aprobara el Plan Colombia contra las drogas, para el que Estados Unidos había entregado más de tres mil millones de dólares.
La primera vista del juicio oral sobre el tráfico de armas a las FARC se celebró en la Sala de Audiencias de la Base Naval del Callao (oeste de Lima), lugar donde el que fuera asesor del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), está preso desde fines de junio de 2001.
Por su parte, Ronald Gamarra, procurador del Estado y encargado del juicio de Montesinos y las FARC, señaló hoy que “en el proceso están implicados ciudadanos de Ucrania, Rusia, Líbano y España. Durante las investigaciones hemos recibido colaboración judicial de Colombia y Estados Unidos”.
Montesinos, imperturbable, en el banquillo de los acusados, vestía una camisa color guinda y un pantalón negro y mostró una muy buena salud aunque con varios kilos demás.
Durante el juicio, también estuvieron presentes cerca de 20 procesados por el tráfico de armas a las FARC entre quienes destacaba el francés Charles Acelor y los presuntos jefes de la banda en Perú, Luis Frank y José Luis Aybar Cancho.
El fiscal anticorrupción Pablo Sánchez ha solicitado que pague unos tres millones de dólares como pago de reparación civil al Estado.
Según el libro “El espía imperfecto”, sobre la vida y obra de Montesinos, la venta de armas de Perú a las FARC fue una operación “multipropósito” dirigida por agentes de la CIA que buscaban una postura más dura de Estados Unidos frente a Colombia en el 2000, demostrando así su vulnerabilidad y de paso desenmascarar al siniestro ex asesor ante el mundo.
En agosto de 2000, el todavía presidente del Perú, Alberto Fujimori, presentó a Montesinos como el artífice de la supuesta desarticulación de la venta de diez mil fusiles AKM jordanos a las FARC, hecho que fue negado posteriormente por el Gobierno de Colombia.
Montesinos está acusado de ser el autor intelectual del tráfico de armas desde Jordania hacia las FARC en 1999 y sobre él pesan los delitos de violación de la soberanía de Estado extranjero, conspiración política y suministro ilegal de armas.