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BRUSELAS, BÉLGICA.- Las naciones de la Unión Europea que respaldan el deseo de Turquía de unirse al bloque pasarán momentos difíciles durante los años que durarán las negociaciones, proceso que incluso podría escindir a la UE, indicaron expertos.
El viernes, la UE acordó iniciar en 2005 las negociaciones para un eventual ingreso de la nación islámica a la organización, tras un difícil compromiso sobre la relación de Turquía con Chipre.
El acuerdo estuvo a punto de colapsar debido a la insistencia de la UE, antes de que se iniciaran las conversaciones, de que Turquía reconociese a la dividida isla mediterránea de Chipre, un nuevo miembro de la organización. Turquía emplazó tropas en Chipre desde que la invadió en 1974.
El compromiso obliga a las autoridades turcas a firmar un acuerdo aduanero con Chipre y con otros nueve países que se unieron a la UE en mayo. Sin embargo, Ankara dijo que eso no significa el reconocimiento oficial de Chipre.
Hubo escasos signos de que el acuerdo haya despertado euforia.
Las conversaciones para un eventual ingreso de Turquía a la UE comenzarán el tres de octubre de 2005, se prolongarán al menos una década y podrían transformar el paisaje político y social de Turquía y de la UE.
Países que postulan una integración más profunda de Europa temen que el ingreso de esa nación islámica atrase a la UE en décadas, o inclusive cause su colapso.
Dirigentes de gran peso en Europa, como el presidente francés Jacques Chirac, tuvieron escasas palabras de optimismo al concluir la cumbre.
?El camino será largo y difícil para Turquía, debido a las medidas que deberá adoptar para satisfacer todas las condiciones requeridas a fin de unirse a Europa?, dijo Chirac.
Algunos estados europeos inclusive se muestran renuentes a iniciar diálogos con Turquía. Sus líderes han tratado de apaciguar la oposición interna colocando una serie de obstáculos a fin de posponer su ingreso.
Chirac, quien ha prometido un referéndum sobre el ingreso turco en caso de que las conversaciones tengan éxito, dijo que en el curso de las negociaciones Ankara deberá admitir el genocidio de armenios a comienzos del siglo. Los armenios acusan a Turquía de haber asesinado a 1.5 millones de sus compatriotas como parte de una campaña para desalojarlos del Este del país. Turquía niega que el genocidio haya ocurrido.
El canciller austriaco Wolfgang Schuessel dijo que él también convocará a un referéndum pues hacer ingresar a un país musulmán en la UE ?no puede decidirse en una torre de marfil... No podemos ser indiferentes a la opinión pública?.
Por otra parte, varios medios de prensa dijeron que un acuerdo con Turquía marcaría el fin de las ambiciones políticas de la UE de convertirse en una potencia en el escenario mundial.
