EFE
KATMANDÚ, NEPAL.- La guerrilla maoísta ha incrementado sus acciones en Nepal en vísperas del octavo aniversario de su levantamiento contra la monarquía y en un enfrentamiento con el Ejército, han resultado muertos 19 supuestos rebeldes.
Las Fuerzas Armadas informaron ayer de que el enfrentamiento tuvo lugar el viernes, en el distrito de Parsa, en el sur del país, cuando los militares atacaron a los maoístas mientras estaban reunidos para “organizar atentados contra industrias de capital indio en la zona”.
En el tiroteo que se produjo, al menos 19 rebeldes resultaron muertos, entre ellos el secretario de la zona del grupo maoísta, que se levantó en armas el 13 de febrero de 1996.
Por otro lado, cuatro bombas, cuya colocación se atribuye a los maoístas, explotaron ayer en la localidad occidental nepalí de Nepalgunj, sin producir víctimas.
Estos atentados se produjeron dos días antes de que pueblo dé una recepción formal al rey Gyanendra, que ya se encuentra en Nepalgunj, donde los maoístas han convocado una huelga de tres días en protesta por la visita real.
El rey Gyanendra y la reina Aishwarya se han desplazado a esa zona, donde los maoístas tienen una fuerte presencia, rodeados de un fuerte dispositivo de seguridad, apoyado por helicópteros que vigilaban el área desde el aire después de este ataque.
La mayoría de la población del área permanece encerrada en sus viviendas ante el temor de nuevos ataques y las calles de la localidad registran muy poca actividad.
Nepal vive una situación de violencia por el levantamiento de los maoístas y también una fuerte crisis política, ya que prácticamente todos los partidos están enfrentados con el Gobierno y con el rey, al que exigen la inmediata convocatoria de elecciones y la restauración del régimen parlamentario.
El monarca destituyó al Gobierno y disolvió el Parlamento elegido por votación popular en octubre de 2002.
