Lo ideológico
Lo importante de las mitologías no son las historia fantásticas que cuenta ni rompernos la cabeza para acomodar lógicamente los acontecimientos. Por lo general, la mitología no participa de la lógica de la realidad. Su campo es representar, por medio de la intuición, una concepción del mundo que les sirve a los pueblos para enfrentarse con la vida cotidiana. La mitología soporta el mundo de los valores que rigen los comportamientos sociales, dándoles de esta forma un sentido de ser. Lo que hay que rescatar de estas historias es el mundo de los valores, o los símbolos que representan esos valores que aún pueden ser funcionales hoy en día.
Los pueblos llegan a ser grandes por algo y ese algo son sus componentes culturales que funcionan como un todo. No podemos seguir hablando de los pueblos autóctonos ignorando la mitad de su realidad, sobre todo, cuando esa mitad que se quiere ignorar, es la que funciona como principio motor de su grandeza. Éste es el juego que construye a la civilización, es el juego que todos jugamos, en el papel de vencedores o de vencidos; preferible es estar en el equipo de los primeros.
La ideología es el fundamento de la ética de un pueblo y esa ética se descubre en los valores que la educación fomenta en los jóvenes y en los niños. Por Sahagún sabemos algunas de esas lecciones que eran importantes para la formación del pueblo Azteca. Voy a citar algunos de los consejos:
?Oíd pues, ahora, que os quiero decir como os sepáis valer en este mundo; como os habéis de llegar a Dios, para que os haga mercedes, y para esto os digo que los que lloran y se afligen y suspiran y oran y contemplan y los que de su voluntad con todo el corazón velan de noche y madrugan de mañana, a barrer las calles y caminos y limpiar las casas, y componer los petates y yepales, y aderezar los lugares donde Dios es servido con sacrificios y ofrendas; y aquéllos que tienen cuidado luego de mañana de ofrecer incienso a Dios; los que hacen eso se entran en la presencia de Dios y se hacen sus amigos y reciben de él mercedes y les abre sus entrañas para darles riquezas y dignidades y prosperidad como es que sean varones esforzados para la guerra?.
?Procurar de saber algún oficio honroso como es el de hacer obras de pluma y otros oficios mecánicos, también porque estas cosas son para ganar de comer en tiempos de necesidad, mayormente que tengáis cuidado de las cosas de la agricultura, porque estas cosas la tierra las cría, no demanda que las den de comer o de beber, que la tierra tiene este cuidado de criarlas?.
?...Si solamente tuvieres cuidado de tu hidalguía y de tu nobleza, y no quisieres entender en las cosas ya dichas, en especialmente de las de la agricultura ¿con qué mantendrás a los de tu casa? ¿Y con qué te mantendrás a ti mismo??.
?... (Ten) gran cuidado de hacernos amigos de Dios... mirad que no presumáis, mirad que no os altivéis en vuestro corazón ni tampoco os desesperéis, ni os acobardéis en vuestro corazón y tengáis esperanza en Dios, sino que seáis humildes...?.
?Lo segundo que habéis de notar es que tengáis paz con todos...?.
?Mirad que no seáis como culebra, descomedidos, con nadie; no arremetáis a nadie, sed sufridos y reportados, que Dios bien os ve y responderá por vosotros, y Él os vengará...?.
?Lo tercero que debéis de notar es que no perdáis el tiempo...?.
En otro lado dice:
?Mira hijo que los viejos nos dejaron dicho que los niños y las niñas, o mancebitos y doncellas, son muy amados de Dios, précialos mucho... por esto los viejos... tuvieron gran aprecio a los niños y niñas que oraban y despertábanlos de noche al mejor sueño y desnudábanlos y rociábanlos con agua, y hacían barrer y ofrecer incienso delante de los dioses, y lavábanles a las cuales decían que Dios recibía y oía en buena gana sus oraciones y servicios y sus lágrimas y su tristeza y sus suspiros porque tenían corazón limpio y sin mezcla de pecado...?.
Los consejos se multiplican. Con los que hemos citado se vislumbran las cualidades educativas y los valores que cultivaban los aztecas.
