Necesidades del hombre
Si analizamos al hombre, descubrimos que tiene necesidades y se podrían catalogar de la siguiente forma :
Necesidades materiales : son los satisfactores que nos hacen posible la subsistencia. Estas, en parte, las compartimos con las del reino animal y si nos quedáramos ahí las convertiríamos en un ciclo cerrado : para vivir tengo que comer ; como para vivir, vivo para comer. El animal caza, el hombre caza. El animal consume vegetales, el hombre consume vegetales. Pero en el hombre hay otras necesidades que el animal no tiene como protegerse de la intemperie : el vestido y la habitación que también podríamos reducir a lo mínimo dentro de este círculo cerrado : la cueva y la hoja de parra. El hombre es más que esto. El hombre tiene gusto lo que le hace disfrutar de los alimentos, lo que produce una cultura culinaria. El vestido no se reduce a protección, también me representa y representa una concepción moral, lo que produce una cultura del vestido que comúnmente llamamos moda. La cueva nos quedó chica, a través de la arquitectura transformamos el habitat, además de la protección buscamos la comodidad, la belleza, lo práctico, etc.
La necesidad sexual se desprendería de las necesidades materiales ; de ella depende el hombre para la conservación de la especie. En el hombre sobrepasa lo biológico con creces, hemos producido toda una cultura erótica alimentadas por la curiosidad. También nos produce vergüenza, la rebajamos al nivel del morbo, la convertimos en tabú. Es una importante pieza en la cultura humana.
Necesidades emocionales : es un segundo nivel que hasta cierto punto puede ser compartido también con los animales. Para sobrevivir tengo que hacerlo dentro de una sociedad. No basta pertenecer a ella. Tengo que sentirme necesario o querido por alguien más, mi vida depende de la aceptación de los otros ; desde el amor maternal, el amor fraternal, el amor de pareja, el amor de los hijos, el amor de quienes me rodean. Los sicólogos saben que esta es una necesidad básica que en el hombre influye más que en el animal. Este es el tema al que más recurre el arte. De esta necesidad surge el querer ser alguien, un líder, un héroe, un mito, la fama, tener poder sobre los otros, trascender el tiempo y el espacio.
Necesidades intelectuales : La inteligencia me urge conocer, así como el estómago me urge comer. La única forma de darle sentido a mi vida es la de aceptar el reto de mi conciencia. Puedo conformarme con conocer lo mínimo, lo práctico, lo inmediato o puedo dirigirme a lo trascendental.
Necesidades estéticas : Al hombre le gusta lo bello y eso nadie lo puede negar. Si hablamos de la ropa, aparte de práctica tiene que ser bonita. Si hablamos de la arquitectura, también, si hablamos del celo, se busca una novia o un novio en donde se refleje alguna belleza y así sucesivamente. Podemos satisfacer nuestra necesidad de lo bello con el lujo ; porque también significa que es caro y si es caro también satisfago mi necesidad emocional de ser admirado porque me es posible tenerlo. La necesidad de la belleza puede elevarse hasta las necesidades estéticas más nobles, que lo mismo satisface mi necesidad emocional que la intelectual de lo perfecto y del conocimiento. Aquí habría que recordar los estados catárticos y la teoría de Joyce sobre la epifanía, la revelación que sólo es posible por medio del arte. La necesidad del arte también la podemos satisfacer con placebos ; El ritmo puede suplir a la música ; la cursilería a la poesía, el melodrama al drama, el lujo al arte, la fuga a la conciencia.
La necesidad mística es la necesidad de trascendencia en el hombre. Es la promesa de conectar el no ser con el ser, lo relativo con lo absoluto, lo imperfecto con lo perfecto, al hombre con el cosmos. Para el creyente es el fin último, el sentido final de la existencia donde todas las demás necesidades antes mencionadas estarán plenamente satisfechas. (Muero porque no muero)
La satisfacción de todas estas necesidades es lo que ha llevado al hombre a producir cultura ; arte, ciencia, técnica, filosofía, religión ; en un complejo sistema en donde se relaciona lo intelectual con lo emocional, lo real con lo simbólico o lo imaginario, la revelación con la búsqueda, la fe con la demostración. El hombre es un ser cultural que produce civilización.