Cultura: ?Es todo aquello que da sentido a los actos del hombre?.
Parto de esta definición con el fin de aclarar el significado de una palabra que muchos usan y pocos entienden. Creo que la primera cualidad que debe tener una definición es su universalidad, debe ser aplicable a todos los casos en donde se emplee y con el mismo significado. Para entender la definición habría que aclarar la palabra sentido que aquí la tomo como un símil de dirección o finalidad.
A través de la cultura el hombre le da una finalidad a su novia y se la da porque el hombre a diferencia del animal, de la planta y del mineral, tiene una inteligencia que lo hace ser consciente de que existe. El hombre sabe que es, pero al mismo tiempo sabe que no fue y que no será. Ante la fragilidad de su ser, ha de preguntarse, ¿para qué soy? Al responderse, comienza el fenómeno cultural que no se agota en la respuesta sino en las acciones subsecuentes que implican esta respuesta; por lo tanto, la cultura es movimiento constante hacia un objetivo.
Cito a Cassier: ?La cultura humana, tomada en su conjunto puede ser descrita como el proceso de progresiva autoliberación del hombre?.
La cultura implica una dinámica, pero lo más importante de todo, una dinámica que tiene un sentido de ser al dirigirse hacia un objetivo; el principal, satisfacer la curiosidad de nuestra conciencia cuando se pregunta ¿para qué soy?
Este ¿para qué soy? Implica saber ¿qué soy? Y ¿cuál es mi relación con las cosas que no soy? La respuesta que se van obteniendo es a diferentes niveles, no solamente en el intelectual, sino en el emocional y en el simbólico. De aquí se desprenden todos los conocimientos que el hombre, socialmente ha sistematizado en diferentes áreas desde la mitología, la religión, la filosofía, la ciencia, el arte, la ideología, la tradición, los usos y las costumbres; los conocimientos sistematizados sirven de fundamento a las normas, los reglamentos, los paradigmas, que rigen nuestros actos y que podemos enumerar como; ritos, moral, ética, ley, norma, preceptiva, gramática, tecnología, civismo, etc. Todo esto es la cultura, aplicable a todos los campos de acción humana; por eso es posible hablar de la cultura ecológica, del agua, nacional, religiosa, literaria, comercial, periodística, etc.
La cultura no puede agotarse en el conocimiento sino que deriva hacia la acción. Lo mismo, la cultura no tiende, necesariamente, hacia la felicidad, sino hacia la realización; pongo como ejemplo la tragedia en los griegos y la crucifixión de Cristo. La cultura es capaz de imaginar estados perfectos imposibles de conseguirse pero sí de acercarse a ellos, como las utopías, o las altas matemáticas cuánticas. La cultura es capaz de idealizar la perfección y nunca ser perfecta; porque ante todo la cultura es humana y el hombre es limitado. La cultura tiende a satisfacer todas las necesidades del hombre, pero las satisface en diferentes planos: el material, el simbólico, el intelectual y el emocional. La simple acción de comer es diferente en el hombre y en el animal o la planta. La comida, en nosotros, se convierte en ritual y el ritual satisface necesidades emotivas como el de pertenencia a una familia, satisface necesidades intelectuales, como el de equilibrar los alimentos con el fin de nutrirnos y no sólo de hacer que desaparezca el hambre; los utensilios utilizados participan del plano de lo simbólico, es diferente comer con cubiertos o sin cubiertos, con cubiertos de aluminio o cubiertos de plata, con un tenedor para todo o con el tenedor apropiado para cada platillo, servir el vino en una copa o en un vaso o en una taza. Comer con vino, con agua de frutas, con refresco o con agua sola. Hasta en estos ínfimos detalles se inmiscuye la cultura.
Cuidado: no por ello: todo es cultura. Las rosas, las acciones, los conceptos son cultura cuando se pueden insertar en una estructura mayor y me sirvan de referencia para encontrar el sentido de mi acción. Una piedra, por sí sola, no es cultura. Una piedra que demarca un límite, se vuelve en elemento cultural. La cultura no está en la naturaleza, está en el hombre, en la conciencia del hombre; la produce la inteligencia humana.
Si la cultura parte de la inteligencia, habría que responderse tres cosas: primero: ¿la verdad existe?, segundo: ¿la puedo conocer?, tercero: ¿cómo la conozco?
