Deportes Cristiano Ronaldo Selección Mexicana Mundial 2026 Liga MX selección nacional

ENTERRADOR/Columna

Arturo Brizio Carter.

Hay focos rojos, alarma activada, radar averiado, emergencia radicalizada y cunde el pánico hasta el grado de tener que gritar: ¡Mujeres y niños primero!, todo provocado por el hundimiento de esa nave llamada arbitraje mexicano.

Ese barco, que en alguna época llegó a considerarse un verdadero trasatlántico con fuerza para surcar los siete mares, es hoy una canoa a punto de zozobrar en las aguas del descrédito, la mediocridad y la apatía.

El declive de la institución arbitral en nuestro país, que comenzó con el retiro masivo de jueces importantes, se ha convertido en una caída libre donde los compromisos y la improvisación generan complicidad entre los dirigentes arbitrales y sus agremiados.

El asunto se torna grave, pues cada vez son más los encuentros que se deciden por alguna pifia del árbitro y los silbantes confiables escasean; es decir, lo que debería ser la regla se convierte en excepción.

El pasado fin de semana fue una verdadera pesadilla pues en la mayoría de los juegos tuvo que ver el árbitro en forma determinante.

De nada sirve la protesta posterior o rasgarse las vestiduras al calor de la derrota si no se toman medidas urgentes para devolver brillo a un grupo que en mucho ha enaltecido al futbol mexicano.

Sólo la miopía de nuestros directivos permite que un grupo de individuos, sin capacidad ni compromiso, tengan literalmente secuestrado el arbitraje nacional.

Urge un cambio no sólo de nombres sino de estructura en la Comisión respectiva para que los hombres de negro dejen el rezago en que se han colocado frente a la dinámica y los intereses que privan en el futbol moderno.

Alberto de la Torre, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, tiene ante sí una disyuntiva nada envidiable, sacudir el avispero intentando un cambio a fondo en el arbitraje o pasar a la historia como el enterrador de tan importante rubro en el balompié.

De la Torre no sólo consintió las tropelías cometidas bajo el mandato de Edgardo Codesal, sino que permitió el chantaje de los jueces en momentos previos a juegos de liguilla en un supuesto apoyo a su patrón. Nombró sucesor en la persona de Arturo Yamazaki, septuagenario sin la fuerza necesaria para impulsar la renovación tan urgente en el gremio arbitral.

Pero lo peor es la gente que está enquistada en la estructura arbitral y que sólo persigue sus fines personales y cuya fidelidad se entrega a los salarios que perciben.

Ojalá De la Torre y Decio de María capten la urgencia de este SOS, para salvar al arbitraje nacional.

No se vayan con el cómodo "más vale malo conocido...?, el futbol mexicano no se lo merece.

El mañoso arbitraje de Armando Archundia en Monterrey vs. Santos, donde expulsa correctamente a Rotchen pero deja a Erviti en la cancha luego de una entrada criminal; la falta de personalidad de Francisco Caspeta para hacer abandonar el campo de juego a Julio César Uribe, técnico de los Tecos, quien permaneció en su banca pese a haber sido expulsado; el desastre de Mauricio Morales en Chiapas al marcar un penal inexistente y retractarse de otro imaginario, y el gorrito de Luciano Figueroa luego de su gol a Pumas sin que se le amonestara, son sólo algunos botones de muestra de la crisis arbitral que he venido denunciando. ¡Pobre futbol!.

Leer más de Deportes

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Deportes

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 111870

elsiglo.mx