El entierro se registró en medio de una escena caótica en que miles de dolientes corrieron hacia el ataúd, en tanto la policía hacía disparos al aire.
Ramala, (EFE).- El presidente palestino, Yasser Arafat, ha sido enterrado por una multitud que hoy se desbordó en la Muqata de Ramalá y alteró los planes para el funeral.
Fuentes palestinas dijeron que debido a la imposibilidad de exponer el cadáver para que la población desfilara delante de él, debido a la multitud que acudió a la "muqata", los clérigos musulmanes tomaron rápidamente el féretro a su llegada al edificio de la Muqata, rezaron los versículos sagrados e, instados por la población, se lo llevaron a su lugar de reposo.
Antes, la seguridad palestina había trasladado el féretro llegado de Egipto en un vehículo, que difícilmente consiguió abrirse paso en un mar de personas.
Los funerales del presidente palestino han sucumbido al desorden debido a los cientos de miles de personas que se concentraron en la Muqata para dar el último adiós al presidente.
En estos momentos se escuchan en Ramalá los rezos de uno de los clérigos que le ha dado ya sepultura, y que se entremezclan con los disparos de milicianos y agentes de seguridad, así como sirenas de ambulancias que han entrado en el recinto para evacuar a heridos.
Al menos cinco ambulancias han entrado en la Muqata y al menos dos palestinos han sido trasladados en camillas hacia los vehículos, que en estos momentos no pueden salir de la Muqata debido a la muchedumbre que bloquea el camino.
Se desconoce si los palestinos han sido heridos por los disparos al aire, que continúan, o tras ser aplastados por el gentío.
A pesar de que desde el aterrizaje de los helicópteros comenzaron a salir palestinos de dentro del recinto, el área abierta dentro de la Muqata continúa abarrotada y el ambiente es tenso momentos después de que el cuerpo de Yasser Arafat fuera inhumado.
Las alambradas que coronaban los muros que rodean la sede de la ANP prácticamente han desaparecido tras ser arrolladas por avalanchas de palestinos a pesar de los intentos de las fuerzas de seguridad palestina de frenarles.
Cubren tumba con tierra de Al-Aksa
La tumba de Yasser Arafat en la Muqata de Ramalá ha sido cubierta por clérigos musulmanes con tierra de la mezquita de Al-Aksa, de Jerusalén, informaron fuentes palestinas.
El cadáver de Arafat, que fue enterrado de forma precipitada ante la imposibilidad de seguir el programa original y rendirle honores militares, fue introducido en una suerte de sarcófago de cemento, con la intención de algún día trasladarlo a Jerusalén.
Entretanto, su tumba ha sido rellenada con varios sacos de tierra procedente de la explanada de las mezquitas de Jerusalén, donde él quiso ser enterrado.
Además, en los próximos días, varios árboles que han sido arrancados de la explanada de las mezquitas serán colocados alrededor de la tumba.
Israel prohibió que Arafat fuera enterrado en Jerusalén por las consecuencias políticas que pudiera tener en el futuro.
Los funerales de Arafat, en los que han participado decenas de miles de personas de Ramalá, y varios cientos de otras partes de Cisjordania, se desbordaron por la multitud que trató de acercarse al féretro para tocarlo.
Ya antes de aterrizar, a las 14.18 hora local (12.18 gmt), los helicópteros que traían sus restos y a la delegación palestina que participó en los funerales de estado en El Cairo, aa multitud consiguió irrumpir en la mukata y tomar el recinto.
Al aterrizar, la población rodeó los helicópteros e impidió abrir sus puertas durante largos minutos, hasta que la seguridad de la ANP empujó hacia atrás a la multitud y pudo colocar el féretro sobre un vehículo.
A partir de entonces la gente fue la que marcó el programa, y obligó a las autoridades a celebrar un funeral acelerado y a sepultar a Arafat en la confusión.
Entretanto, agentes de la policía palestina y milicianos efectuaban disparos al aire que se entremezclaban con los rezos del "muacin" y las sirenas de las ambulancias que entraban y salían para evacuar a los heridos.