12 de junio de 2004
México, (EFE).- Los cuerpos de los tres niños mexicanos que fueron brutalmente asesinados en Baltimore (Estados Unidos) en mayo pasado son velados en una funeraria de la Delegación Iztapalapa en México, y serán enterrados en el estado de Veracruz mañana.
Los cadáveres de Ricardo Espinosa, de 9 años, primo de Lucio Quesada, de nueve, y de la niña Alexis Quesada, de diez, llegaron anoche a la capital mexicana por vía aérea, junto a sus padres y otros familiares de los menores, y fuero traslados a una funeraria.
El portavoz de la familia, Venancio Espejo, explicó a los medios de prensa que los restos de los niños serán llevados hoy a Veracruz, donde serán enterrados en el pueblo de Xalalapa.
Espejo dijo que no sabe cuáles pudieron ser las causas del asesinato, de los que son sospechosos Adán Espinosa Canela, de 17 años, y su primo Policarpio Espinosa, de 22, tío de uno de los niños muertos.
Espejo agradeció la "ayuda" del gobierno mexicano para que se agilizaran los trámites para el traslado de los cuerpos y su posterior sepultura.
Las madres de los menores encontraron los cadáveres degollados -uno de ellos decapitado- en el apartamento en el que vivían horas después de que los pequeños regresaran de la escuela primaria.
Tres de los padres de los niños muertos son inmigrantes mexicanos indocumentados y los menores habían nacido en México.
Según los cargos presentados contra los sospechosos, Policarpio Espinosa condujo a su primo hasta el apartamento donde se encontraban los pequeños, quienes les abrieron la puerta.
