30 de marzo de 2004.
Los Angeles, (EFE).- Una atmósfera de hermetismo envuelve el juicio del cantante Michael Jackson, cuyo caso por pederastia es analizado por un jurado de investigación del que todo el mundo habla pero nadie ha visto.
Según confirmó hoy una portavoz de Tom Sneddon, fiscal del distrito encargado del caso, los 19 miembros de este jurado de investigación escucharon ya al primer testigo.
El resto de los detalles del procedimiento que busca determinar si hay pruebas sólidas para llevar a Jackson a juicio siguen siendo confidenciales.
Jackson, de 45 años, debe responder a siete cargos de abuso de menores y dos de embriagar a un menor con motivos lascivos.
La próxima audiencia tendrá lugar el próximo viernes, pero ahora la atención está centrada en el jurado de investigación formado la semana pasada por la acusación.
El jurado, incluidos los seis sustitutos, tiene previstas cuatro sesiones durante la semana, y su lista de testimonios incluye no sólo a los testigos de este caso sino a los implicados en las acusaciones hechas en 1993 contra Jackson, también por pederastia.
De acuerdo con el juez Clifford R. Anderson III, será posible fotografiar a los miembros del jurado y a los testigos fuera de la sala y hasta hablar con ellos, siempre que los encuentren.
Pero la nueva orden aumenta la restricción a los menores y prohíben el contacto con los que sean llamados a testificar.
El jurado de investigación espera contar hoy con el testimonio de la supuesta víctima, que tenía doce años cuando sucedieron los hechos en el rancho "Neverland" del Cantante entre febrero y marzo de 2003.
En aquellas fechas el joven, que padecía cáncer, tomó parte en un documental para la televisión británica en la que expresaba su amistad con Jackson.
También podría ser llamado a testificar en estos días el menor vinculado a las acusaciones de 1993 y a diferencia de un jurado normal, el de investigación podrá hacerle preguntas tras su testimonio.
Las similitudes entre ambos casos son cada vez mayores ya que en ambos se trata de adolescentes que vienen de hogares con problemas, seguidores de Jackson y que pasaron mucho tiempo en "Neverland".
Además, el abogado Larry Feldman, que consiguió el acuerdo millonario en 1993, representa a la nueva familia y en ambos casos los adolescentes acudieron al mismo psicólogo, Stan Katz, encargado de alertar a las autoridades de los supuestos abusos del cantante.